Dice la letra de una famosa canción que es el dinero el que hace al mundo girar, pues parece que sólo nos interesa acumular fortunas y esto hace que todo fluya. Otro tipo de canciones abogan por razones algo menos materiales, se trata simplemente, de una cuestión de amor.

En cualquier caso, sea cual fuere el objetivo que tenemos en mente, el verdadero motor que hace que todo se ponga en marcha es la motivación. Si dejamos de alimentarla, los proyectos carecen de sentido y no se finalizan.

Tal y como podemos leer en algunos sitios web de motivación, es muy importante tener un objetivo claro en el que enfocarse, y hacer lo posible por mantener las ganas y la ilusión diarias por conseguir tales objetivos.

A veces, encontrar la motivación es tan fácil como leer frases y textos bonitos, que nos aporten bienestar y tranquilidad. Que nos hagan reflexionar sobre por qué queremos hacer las cosas y con los que darnos cuenta de que somos capaces de alcanzar nuestros objetivos.

El tiempo para la motivación

La clave para poder llevar nuestros proyectos a buen puerto, es incluir dentro de la planificación diaria un tiempo para la motivación. Pueden ser cinco minutos, o quizás una hora algunos días, eso dependerá de cada cual, la cuestión es hacerlo a conciencia, y a ser posible antes de empezar cualquier actividad que nos resulte importante.

Se trata de reservar un tiempo para leer en voz alta frases motivadoras, hacer un poco de balance personal, analizar cómo nos sentimos o profundizar un poco más, buscando libros sobre autoconocimiento e información sobre la motivación psicológica.

A esta cuestión, por lo general, no le damos la menor importancia, incluso hay a quien le puede parecer una pérdida de tiempo. Sin embargo, puede ser lo que haga la diferencia entre terminar lo que empezamos o abandonar. Se hace necesario cultivar la motivación a diario para mantenerla fuerte.

El símil es bien evidente, un coche no puede rodar eternamente, tarde o temprano necesita repostar, y si no lo hacemos periódicamente corremos el riesgo de que, en un momento dado, cuando menos lo esperamos nos deje tirados.

El factor psicológico

Uno de los aspectos más importantes para poder lograr una buena motivación, es realizar un balance introspectivo, para saber en qué estado nos encontramos y sobre todo para ser conscientes de hacia dónde queremos avanzar. Si nuestro estado de ánimo está decaído, debemos buscar las estrategias necesarias para volverlo a activar.

Al fin y al cabo, la motivación no es otra cosa que un estado mental, por tanto, la psicología juega un papel fundamental. A través de la lectura de todo tipo frases y textos motivacionales se pueden alcanzar estados de conciencia positivos que ayuden a divisar los objetivos y a dejar de focalizarse en los obstáculos.

En definitiva, es cuestión de saber qué es lo que estamos sembrando en nuestro cerebro. Si somos capaces de llenarlo con ideas que nos motivan, acabaremos teniendo pensamientos muy proactivos, que nos invitan a actuar para alcanzar cualesquiera que sean nuestros objetivos.