En muchas ocasiones, se escucha hablar sobre la Seguridad Vial, pero, ¿sabe la ciudadanía realmente en qué consiste? La seguridad es todo aquello relacionado con la ausencia de daño o peligro, por tanto, la seguridad vial tiene que estar vinculada a todas las acciones que se deben llevar a cabo para garantizar un uso de las carreteras seguro
Los usuarios de la calzada no se limitan a los vehículos a motor, también participan los ciclistas o peatones. Cuando se habla de seguridad vial, se hace referencia a aquellas acciones preventivas que deben realizar todos y cada uno de los usuarios de la vía para evitar que se produzcan accidentes o situaciones de riesgo.
Es de tanta importancia conocer todas las noticias e información acerca de la Seguridad Vial que la CNAE (Confederación Nacional de Autoescuela) tiene su propio blog, Luz de Ámbar, donde los usuarios pueden empaparse de todo lo relacionado con este tema vital para la prevención de accidentes.
¿Qué es la CNAE?
Todos aquellos que estén interesados en conocer más acerca de la seguridad vial deben saber que hay un organismo que se llama CNAE. Se trata de la Confederación Nacional de Autoescuela y uno de sus objetivos es la formación de calidad de los nuevos conductores.
En su compromiso en relación a la seguridad en las carreteras, se puede destacar nuevamente su blog, Luz de Ámbar, con información muy útil e interesante, y su colaboración en distintas campañas de sensibilización, como la popular “La Carretera te pide Sin”.
Así mismo, guarda una estrecha relación con las asociaciones del sector, como la Asociación Española de la Carretera, a la que pertenece. Colabora activamente con las asociaciones de víctimas AESLEME, STOP Accidentes y P(A)T y se encarga de la gestión de los cursos de sensibilización y reeducación vial del Permiso por puntos (PXP) en toda España.
La importancia de la concienciación sobre la seguridad en la carretera
La mayoría de los accidentes que se producen en España son evitables. Su principal desencadenante son conductas inapropiadas que ponen en peligro la integridad de los usuarios de la carretera, atentando contra la seguridad vial. El consumo de drogas o alcohol, el exceso de velocidad o la conducción con temeridad manifiesta son algunos de los principales delitos que cuestan cada año la vida a cientos de personas.
Los principales ejes estratégicos en los que debe basarse un buen plan de concienciación en la importancia de la seguridad vial son las campañas de concienciación de la sociedad, la educación de los niños y jóvenes, y la investigación en materia de prevención de lesiones.
Cada año, se realizan acciones de concienciación por parte de la DGT, en colaboración con otras asociaciones, para que los ciudadanos tomen conocimiento de que estas actitudes peligrosas no solo suponen un delito que los puede llevar a la retirada del carnet y a pagar altas multas. Estas conductas inapropiadas realmente les pueden costar la vida o dejar gravemente impedido, a ellos, a los pasajeros de su propio vehículo, al conductor y pasajeros de otro, así como a los peatones o ciclistas.
Educar en materia de seguridad vial desde la infancia
Las generaciones futuras deben ser educadas hoy para que sean adultos al volante responsables. En este sentido, el ejemplo de padres y tutores será la mejor de las lecciones. Un aprendizaje, que no solo debe verse como una forma de evitar riesgos ahora, sino como una inversión de futuro.
Esta responsabilidad temprana evita que se vean involucrados en accidentes y pongan su vida en peligro, y la de otros usuarios de la vía. Acciones tan sencillas como buscar siempre un paso de peatones para cruzar o mirar hacia un lado y otro antes evitan que puedan ser arrollados por un conductor distraído o imprudente. Así mismo, estas mismas acciones evitan que causen un accidente a un vehículo que intenta esquivarlos cuando de repente aparecen en medio de la calzada.
La sobreprotección parental, si no va acompañada de información y educación, no es suficiente, pues crecerán sin saber protegerse a ellos mismos. Existe, de hecho, un exceso de protección que hace que los jóvenes sean demasiado descuidados, pues no están acostumbrados a responsabilizarse ellos mismo de los peligros de la vía. Un error que hay que subsanar urgentemente.
Cuando empiezan a montar en bicicleta es igualmente importante concienciarles sobre la necesidad de llevar siempre el casco y solo circular por espacios seguros, utilizando siempre que sea posible los carriles bici.
Este tipo de acciones son las que tienen más calado a largo plazo. Formar desde la infancia y concienciar desde edades tempranas es el camino para cumplir el objetivo de reducir los accidentes evitables a 0.
Por último, se considera de vital importancia incluir en el sistema educativo el fomento de la enseñanza de la prevención y seguridad vial.