El coronavirus puede cobrarse más vidas cuando hayamos superado la pandemia: las de víctimas de accidentes en carretera. Los neumáticos de los vehículos estacionados durante largo tiempo, sin rodar por el confinamiento, se deterioran. Pierden presión, estabilidad, agarre al asfalto y capacidad de frenada. Eso, si no surgen también señales externas, como abombamientos o puntos planos. Se impone, pues, una revisión de su estado antes de ponerlos nuevamente en movimiento.
El COVID-19 también ataca a los neumáticos de los vehículos. El confinamiento de la población impuesto por el Estado de Alarma ha traído como consecuencia la inmovilización de la inmensa mayoría del parque móvil. Con los coches parados durante mucho tiempo, sus ruedas van cogiendo suciedad y se van deteriorando por los efectos del clima, ya sea por el calor del sol o bien por el frío de la noche, las heladas o la lluvia. Será necesario revisar detenidamente su estado y, en su caso, reemplazarlos. Existe una amplia variedad de neumáticos en el mercado que, sin duda, responderán satisfactoriamente a cada necesidad particular.
Medidas de prevención
Las señales más comunes de deterioro de un neumático son la pérdida de presión, aparición de grietas en los laterales de las llantas, abultamientos extraños, aparición de zonas o puntos planos… Para prevenir todo esto, es conveniente insuflar en las ruedas aire hasta una presión ligeramente superior a la recomendada para una situación estándar, y una vez que se vaya a volver a poner el coche en circulación, reducir dicha presión hasta que alcance la que marca el fabricante.
Para ofrecer a los usuarios unos neumáticos cada vez más seguros y más avanzados tecnológicamente, a unos precios altamente competitivos, las primeras marcas del mundo, como Michelin y otros fabricantes de prestigio buscan conciliar dichos avances tecnológicos con la sostenibilidad y la economía circular, al tiempo que persiguen la máxima calidad.
Crisis de ventas
Además, el coronavirus está causando un perjuicio importante a las ventas de neumáticos. Éstas han caído en picado en toda Europa, con porcentajes que alcanzan el veintiséis por ciento menos en el sector “consumer” (turismos, vehículos 4×4 y furgonetas) y hasta el cuarenta y uno por ciento menos en las motos. Son datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Neumáticos y Caucho (Etrma) referidos a marzo pasado con respecto al mismo mes del año anterior, 2019.
Con perspectiva trimestral, las cifras no mejoran. Según Etrma, las ventas de enero a marzo de 2020 han caído un trece por ciento con respecto al mismo periodo de 2019 en el segmento de vehículos “consumer” (turismos, vehículos 4×4 y furgonetas) y en vehículos para uso agrícola o industrial (tractores, segadoras, trilladoras, cosechadoras, remolques…); un veintiuno por ciento en motos y ciclomotores y un seis por ciento en camiones, siempre comparando el periodo enero-marzo de 2020 con el periodo enero-marzo 2019.
Renovarse o morir
Esta crisis, generalizada en toda Europa, ha hecho que la UE anuncie que se tomarán medidas para amortiguar el impacto negativo de pandemia en el sector, con planes específicos y acciones encaminadas a revitalizar el mercado cuando se reinicie la actividad.
Sin embargo, los esfuerzos del sector por invertir en I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) y por reciclar para preservar el medio ambiente no han cesado. Fabricantes como Michelin y otras prestigiosas marcas buscan conciliar los avances tecnológicos con la sostenibilidad y la economía circular, al tiempo que focalizan todos sus objetivos en ofrecer a los consumidores neumáticos más seguros y de la máxima calidad a los precios más competitivos.
Recurrir a los especialistas
Una vez que se levante el Estado de Alarma y, con él, el confinamiento de la población, el tráfico rodado tenderá poco a poco a recuperar sus niveles habituales. Puede haber un “antes” y un “después” del COVID-19, pero nada hace prever que los ciudadanos renuncien a utilizar sus vehículos.
Para realizar la aconsejable revisión de los neumáticos, para prevenir accidentes en carretera, lo mejor es acudir a especialistas de confianza que se aseguren de que las ruedas del vehículo están en buen estado. Ellos, mejor que nadie, pueden detectar los daños que tanto tiempo de inmovilidad puede haber causado en nuestros coches.
Un especialista de confianza nos hará para pagar menos por los neumáticos, porque analiza en todo momento la evolución de los precios de la competencia; pueden darnos un servicio de montaje sencillo y rápido y pueden ofrecer una amplia gama de productos.