El método montessori está considerado como uno de los mejores métodos de enseñanza que existen. Comprende una serie de tácticas que ofrecen a los niños algo más que educación, una completa filosofía de vida. El objetivo de dicho método es que el niño pueda alcanzar el máximo potencial en los diferentes ámbitos, y no solo en el estudiantil.
A pesar de que se ha vuelto una tendencia en los últimos años, no se trata de una metodología pedagógica actual, sino que cuenta con una antigüedad de más de 100 años.
Ahora, con la situación de la nueva normalidad, la educación de nuestros hijos ha quedado patas arriba, y lo peor de todo es que el futuro se dibuja como muy incierto. Todavía no se tiene claro que va a ocurrir de cara al próximo septiembre, momento en el que los niños tendrían que volver a la escuela.
El método Montessori para primaria puede ayudarles a adaptarse a la nueva situación. Tener una formación, cómo puede ser un curso Montessori online o un máster de pedagogía Montessori para primaria podría ayudarnos a impartirlo de la mejor forma posible. En rededcua.net tenemos ambos cursos, para que puedas decidirte por el que más te interese.
¿En qué consiste el método Montessori y por qué resulta tan valioso para el niño?
Este método de enseñanza va mucho más allá de lo que ofrecen otras alternativas. No solo cubre mecanismos que tienen por objetivos satisfacer los retos académicos a los que se va a enfrentar el alumno, o aquellos a los que se puede encontrar en el ámbito profesional. En lugar de ello, el mundo de vista que se sigue es el de incentivar sus habilidades sociales, la coordinación física, además de potenciar la inteligencia emocional, entre otros aspectos que se consideran clave para su maduración personal.
Una característica clave del método Montessori es que refuerza el hecho de que el alumno pueda disfrutar con el sistema de aprendizaje, y no que lo pueda ver como una imposición.
Busca un enfoque diferente al título de ordenar y hacer en el que se basan los métodos educacionales de toda la vida. El objetivo principal es adaptar la realidad a la del niño, y no a la inversa.
Por otra parte, el método Montessori determina que no hay lugar para el error: en el caso de que haya que explicar al alumno lo mismo desde 5 puntos de vista diferente, se debe hacer. Así se potencia la enseñanza y se minimiza el riesgo de que el niño se pueda sentir frustrado por no entender lo que se le explica.
Con una formación en este tipo de método no solo nos podemos encargar de formar a alumnos en un centro escolar (complementado con otros estudios), sino que también podemos convertir nuestro hogar en un espacio Montessori, con actividades, orden, iniciando acciones que impliquen a los niños en las tareas domésticas, entre otro tipo de cuestiones.
Consideramos que es una formación clave para ayudar a que los niños se adapten mejor a esta complicada situación.