Hemos preparado un conjunto de medidas y recomendaciones a través de las cuales vamos a conseguir reducir la ansiedad, ya que además de ponernos en manos de un profesional como es el caso de la Psicóloga Naira León, directora del Centro de Psicología Aquiles en Vecindario que nos ayudará a resolver cualquier problema de esta índole, también es importante que vayamos adaptando nuestra vida y hábitos para poder disfrutar de una mejora sustancial y de un aprendizaje progresivo.
Evita sobre información relacionada con la ansiedad
Cuando tenemos ansiedad, es normal que busquemos soluciones, y para ello debemos comprender mejor el problema y las diferentes alternativas que tenemos a nuestra disposición.
Sin embargo, es tanta la inquietud y necesidad por entender y acabar con la ansiedad, que es muy frecuente que tendamos a sobre informarnos.
Empezamos a buscar definiciones, teorías, técnicas y una enorme colección de información que resulta muy complicada de asumir, muy especialmente porque para poder comprender la ansiedad debemos convivir con ella, ya que en cada caso paciente variará y se presentará de forma diferente, por lo que un simple texto nunca va a ser la pieza clave para solventar nuestro problema.
Por supuesto es importante que nos informemos, pero debemos hacerlo de forma progresiva y sin exponernos al exceso de información, para lo cual puede ser interesante buscar algo de información por Internet, pero también es determinante el hablar con un profesional de la psicología.
Practica ejercicio físico con regularidad para reducir la ansiedad
Pero no solo debemos preocuparnos por la información, sino que es el momento de empezar a entender la importancia que tiene el cambio de vida para nosotros.
Con el paso de los años es habitual que reduzcamos la frecuencia con la que realizamos cualquier tipo de actividad física, algo que actúa negativamente sobre todo si nos encontramos en un periodo con un nivel de ansiedad elevado.
Por esa razón, una de las propuestas es retomar la práctica de ejercicio físico regular, sin excedernos y escuchando siempre a nuestro cuerpo para ir evolucionando de forma saludable.
Si quieres reducir la ansiedad, también debes mejorar tus hábitos alimenticios
La mala alimentación también va a actuar negativamente, y de hecho, a menudo se relacionan determinados síntomas gastrointestinales con estados de ansiedad, es decir, hay pacientes a los que los episodios de ansiedad se les desarrollan cuando hay algún problema gastrointestinal.
Por ello debemos alimentarnos de forma variada y equilibrada, y es muy importante adelgazar en el caso de que padezcamos sobrepeso, ya que incluso la ropa muy estrecha o que presione en determinadas zonas de nuestro cuerpo puede crear malas sensaciones que se acaban convirtiendo en un aumento del nivel de ansiedad.
Aprende técnicas de relajación que te serán muy útiles en crisis de ansiedad
Generalmente vamos a sufrir ansiedad en aquellos momentos en los que nuestros niveles de estrés son más elevados, y no hay mejor forma de evitar que esto ocurra que a través de las técnicas de relajación.
No solo debemos aprender a meditar y relajarnos, sino que debemos incorporarlo a nuestra vida, de manera que, en los momentos en los que tengamos más estrés, sepamos administrarlo y conseguir de esta forma reducirlo para evitar que se produzca el episodio de ansiedad.
Es importante que descanses bien para reducir la ansiedad
Descansar de forma adecuada es imprescindible para reducir la ansiedad, lo que implica no solo que durmamos las horas que son necesarias, sino que nos aseguremos de que nuestro sueño es de calidad.
Para ello, además de acostarnos relajados y dejando de lado cualquier problema al que le estamos dando vueltas, también es muy importante que le sumemos un buen colchón, logrando de este modo despertar por la mañana con más energía y con los niveles de estrés y ansiedad más bajos.
Recuerda que la ansiedad es necesaria, y debes aprender a dosificarla
A la pregunta ¿se puede curar la ansiedad?, la respuesta es bastante relativa, y es que, si bien es cierto que forma una parte necesaria en nuestras vidas y por tanto no las podemos “curar”, también lo es que nuestro problema no está en tener ansiedad, sino en que esta se descontrole en aquellas situaciones en las que nos vemos sometidos a un estrés elevado.
Por esa razón, la cura de la ansiedad radica en un proceso de aprendizaje para su control, algo que nos puede llevar más o menos tiempo en función de los niveles de ansiedad que estemos barajando, la frecuencia con la que se producen los ataques y por supuesto también sobre la base de nuestra capacidad para seguir todas las recomendaciones anteriormente descritas.
Si tenemos en cuenta estas recomendaciones y las vamos adoptando en nuestro día a día, poco a poco veremos que es fácil reducir la ansiedad, logrando un adecuado equilibrio que garantizará que las crisis de ansiedad cada vez serán menos frecuentes y de una menor intensidad hasta conseguir la normalización.