Uno de los productos más importantes y queridos de nuestra gastronomía es el jamón, debido a su exquisito sabor y a la la versatilidad que tiene a la hora de incorporarlo a una gran cantidad de platos. Pero si queremos obtener los mejores resultados con este alimento, es importante aprender a elegir bien los jamones ibéricos que vayamos a adquirir y prestar atención a determinadas características básicas que nos ayudarán a identificar los productos de mayor calidad, de una forma mucho más fácil y sencilla.
El jamón ibérico es, sin duda alguna, el producto estrella de nuestra gastronomía y su fama sobrepasa hasta nuestra propias fronteras. Un alimento realmente sabroso que encanta hasta a los paladares más exquisitos, pero que también puede resultar realmente versátil a la hora de incorporarlo a una gran cantidad de recetas de verduras, pastas, etcétera. Por lo que se trata de un alimento muy popular a todos los niveles y que muchas personas adquieren de manera habitual para integrarlo en su dieta.
El problema es que elegir un buen jamón puede no ser una tarea tan sencilla, sobre todo cuando buscamos uno de clase ibérica de la máxima calidad y con el mejor sabor. Es por eso que vamos a comentar a continuación algunos consejos básicos que nos pueden ayudar a realizar con éxito esta tarea y conseguir acertar al 100% en la elección de nuestros jamones ibéricos.
Elegir una marca de confianza
A la hora de adquirir este tipo de productos tan especiales, un factor importantísimo en el que tenemos que fijarnos, es en la marca y en que la misma sea de confianza. Por ejemplo, tenemos el caso de Ibedul, que es uno de los grandes referentes del sector en nuestro país y cuenta con una reputación muy sólida por parte de los consumidores, debido a la gran calidad de sus productos. Pero para conseguir estos resultados tan exitosos con sus jamones ibéricos, una marca profesional de primera como Ibedul tiene que encargarse de llevar a cabo un proceso muy cuidado y meticuloso en la cría y elaboración de sus productos. Por lo que informarse bien acerca de sus procedimientos y metodología es también una forma de poder cerciorarse de la calidad de sus resultados.
En primer lugar, sus animales viven en una zona especialmente adecuada para su crianza, como son Los Pedroches, en la provincia de Córdoba. Una de sus principales características es su microclima, así como la flora que puebla toda la zona y que pasa a formar parte de la dieta de los cerdos ibéricos que se están criando, mediante un proceso totalmente natural y al aire libre. Además, este tipo de temperatura es muy propicia para llevar a cabo un proceso de curación de cada pieza muy similar, mediante una pérdida de grasa muy progresiva. Esto lo que consigue, es que todas las propiedades del jamón no se pierdan durante su tratamiento, y que el resultado sea siempre de una muy buena calidad.
Denominación de origen
Para que un jamón sea 100% ibérico, es importante que cuente con la denominación de origen oficial correspondiente, solo de esta manera podemos tener la total certeza de que se trata de un jamón totalmente ibérico que ha sido elaborado a partir de las condiciones establecidas dentro de la denominación. Por lo que la pieza tiene que estar debidamente etiquetada a la hora de ponerse a la venta al público, para que se pueda identificar el producto de una forma mucho más fácil y sencilla, evitando errores a la hora de comprar este tipo de alimentos de tan buena calidad.
De esta forma y prestando atención a las características que acabamos de comentar, la tarea de elegir un buen jamón ibérico puede ser realmente sencilla de llevar a cabo. Solo hay que fijarse en la marca, en el proceso de crianza y curación, así como en la denominación de origen.