Muchos usuarios han sido estafados por este tipo de tarjetas de crédito con condiciones abusivas, pero recuperar el dinero es posible.
A menudo se puede ver que en centros comerciales, otros establecimientos e incluso stands por la calle se ofrecen a todo el que pasa unas tarjetas de crédito que son vendidas como la panacea pero que en el fondo ocultan unas condiciones abusivas que pueden ocasionar un grave perjuicio para el bolsillo del que acaban cazando.
Estas son las tarjetas conocidas como revolving, unas tarjetas de crédito con intereses abusivos que pueden llegar a superar el 20% a cambio de financiar las compras y ofrecer dinero de inmediato. Son muchos los usuarios que han caído en esta trampa a lo largo de los últimos años, pero ahora reclamar ese dinero ya es posible y muchos de los damnificados están consiguiendo la devolución íntegra de estas tarjetas que se pueden considerar como un timo si no se lee detenidamente la letra pequeña de las cláusulas del contrato.
La reclamación de intereses de tarjetas de crédito del tipo revolving es una realidad, y cada vez son más las personas que están consiguiendo recuperar su dinero a través de procesos judiciales y extrajudiciales. Algunas de estas tarjetas más conocidas son las ofrecidas por Wizink o Citibank, pero también otras entidades bancarias de prestigio han llegado a ofrecer este tipo de servicios.
Pasos a seguir para la reclamación de los intereses
Como ya se ha comentado, estas tarjetas ocultan intereses prohibitivos que superan un alto porcentaje, a cambio de financiar las compras en plazos o de ofrecer liquidez al cliente.
Si el poseedor de la tarjeta no ha leído bien las condiciones, puede pensar que cuenta con una bondadosa empresa que le financia y encima le presta dinero a cambio de poco. Pero no, en cuanto se lee uno las cláusulas del contrato podrá comprobar que cada “ayuda” después tiene unos recargos importantes, que a veces se van multiplicando y acaba en una espiral de la que es difícil salir, donde incluso se llega a pagar más del 100% de intereses.
Por suerte, desde los juzgados ya se han emitido sentencias favorables a los usuarios, que por fin pueden recuperar su dinero siguiendo unos pasos mediante empresas que asesoran en este tipo de disputas con bancos y entidades financieras.
Fase prejudicial
Muchas entidades bancarias han optado por atender a estas reclamaciones a raíz del aluvión de quejas recibidas después de que las sentencias judiciales y la propia ley de usura amparen al cliente. Eso sí, es recomendable que el cliente cuente con un asesor o abogado porque estas empresas suelen ofrecer una devolución parcial a cambio de no entrar en un proceso judicial en el que podría dilatarse hasta en años recuperar la cantidad cobrada con intereses abusivos. Los bancos también están dispuestos a ahorrarse el proceso judicial, pero nunca devolverán el dinero por iniciativa propia sin una reclamación.
Reclamación judicial
Si tras el primer paso extrajudicial no se ha llegado a un acuerdo que el cliente crea satisfactorio, existe la posibilidad de ir más allá y reclamar las cantidades en un juzgado. Normalmente, en estos procesos la justicia está dando la razón al consumidor, siempre y cuando la demanda esté bien planteada por el abogado. Este proceso puede llevar su tiempo, pero en la mayoría de los casos el cliente está recuperando su dinero cobrado a base de intereses. El objetivo de todo esto es conseguir la nulidad del contrato por el que el usuario estaba obligado a pagar esos intereses abusivos, y partir de ahí que la entidad financiera esté obligada a reembolsar lo cobrado.
Sin duda, hay que pensárselo muy bien antes de contratar una tarjeta de estas características. Si aún no ha sido víctima, mejor leer todas las cláusulas y condiciones antes de hacer uso de ellas. Y para el que ya lo haya sufrido, el consejo es presentar la reclamación a la entidad y si es necesario acudir a los tribunales para recuperar el dinero pagado por estos intereses abusivos.