Alberto Garzón, Coordinador de Izquierda Unida, está presto a jugárselo todo para frenar la ofensiva de Pablo Iglesias y Enrique Santiago, que quieren apartarlo de la dirección de IU. Los emisarios de Garzón están llamando a los territorios para anudar los apoyos precisos de cara al congreso de enero. No se excluye que busque una coalición con el ámbito de Cayo Lara para eludir una debacle. Pablo Iglesias, a través del líder del PCE Enrique Santiago, aspira a lanzar el ataque fulminante a su expartido y ha escogido a Amanda Meyer, hija del histórico Willy Meyer, como substituta de Garzón.
“Ha estallado una guerra total” con Pablo Iglesias y Enrique Santiago en un lado y Garzón en el otro. En Podemos aseveran lo mismo. Iglesias comenzó siendo un activista entre las filas de la UJCE y ahora desea cerrar el círculo abierto en dos mil catorce culminando la OPA hostil y desbancando al que hasta hace meses era su mejor aliado en la destrucción de IU.
Garzón por el momento sostiene el control de zonas como Asturias, Navarra, La Rioja… Asimismo en Madrid se la juega. Mas en otras Comunidades con mucha población, como Cataluña y Valencia, todos y cada uno de los ámbitos luchan para transformarse en mayoritarios. En la Comunidad Valenciana, los emisarios de Garzón han conseguido ciertos respaldos esenciales. Mas sus contendientes, dirigidos por el líder del PCE, procuran cautivar a figuras relevantes del partido a fin de que se movilicen de cara al congreso.
En este encaje pueden ser realmente relevantes los simpatizantes del sector de Cayo Lara, que Garzón fue fulminando uno por uno. Se trata de un grupo minoritario y que no se alinearía con Garzón, pese a rechazar la disolución de IU. Este segmento está presente en Valencia, en Castilla y León y Castilla-La Mancha. Y en IU absolutamente nadie excluye que Garzón busque un comprensión con este segmento para procurar ganar al PCE.
Es una “guerra” contra reloj en la que Garzón espera que Andalucía no se entregue claramente al tándem Meyer-Santiago. Para los líderes de Podemos, Andalucía va a ser “clave”.
Si el coronavirus lo deja, el Congreso de IU se festejará en el mes de enero. Garzón va a tener que combatir con todas sus fuerzas para ganar, pero lo más probable es que tire la toalla ya antes de tiempo y se ponga a las órdenes de los que quieren descabezarlo.
