Han existido 266 papas católicos en la iglesia desde que San Pedro la fundara como mandamiento. A estas alturas, no son pocos los Papas que han tenido una vida curiosa o una muerte enigmática o absurda. Adriano IV es sólo uno de ellos, pero también uno de los más controvertidos.
Si bien se ha acostumbrado a que la historia de los Papas esté enmarcada dentro del realismo mágico, por ser personas con un cargo importante y transversal de acuerdo al orden de las sociedades y sus creencias, no dejan de ser personas humanas que tienen vida y también muerte. Con respecto a eso, hay sitios en internet como https://listadepapas.com/ donde podrás encontrar toda la información sobre cada uno de los 266 Papas que han existido dentro de la Iglesia Católica, desde San Pedro hasta Francisco I, donde se enumeran sus curiosidades, principales acciones como Sumo Pontífice y, por supuesto, detalles sobre su vida y su muerte.
Dentro de las muertes de los Papas más interesantes, enigmáticas o absurdas -por su contexto o por la forma en que se produjeron-, la forma como murió el Papa Adriano IV es, quizás, una de las más relevantes.
La muerte del Papa Adriano IV
El Papa Adriano IV tuvo un papado de casi 5 años, siendo uno de los periodos más cortos que se conocen dentro de la Iglesia Católica, y que es producto de que su muerte se produjo de forma accidental, y no por nada asociado a un estado de salud de acuerdo a su prolongada edad.
Inglés de nacimiento -es, hasta ahora, el único Papa británico que ha tenido la iglesia-, fue uno de los Papas que mayor controversia causó, sobre todo por sus implicaciones políticas en un tiempo en el que los imperios bizantino, inglés y romano germánico intentaban establecer su dominio territorial, político y cultural en las largas extensiones de lo que hoy se conoce como Europa.
Por tal razón, la forma como murió el Papa Adriano IV está repleta de leyendas, aunque hay formas oficiales que han intentado establecer una teoría veraz, como ocurre con su biografía definitiva, publicada por el Cardenal Boso, tras su muerte.
Atragantado con una mosca
Se dice que el Papa Adriano IV, después de un discurso incendiario en contra del Emperador Federico I, enemigo personal a posteriori, con el que mantuvo una disputa política y religiosa después de la coronación del segundo, se detuvo a beber agua junto a una fuente.
Cuando se disponía a hacerlo, una mosca entró en su boca y le produjo asfixia, muriendo atragantado ante la imposibilidad de los médicos de poder ayudarle.
Otras teorías que han tenido peso
Sin embargo, su muerte aunque probable no está exenta de ser absurda, por lo que inevitablemente condujo a creer que se trataba de una manera de ocultar la verdadera razón de su muerte.
Y es que, de acuerdo a muchos autores, existen otras teorías que bien pudieran encajar con la forma en que murió, sobre todo si se tiene en cuenta que:
- Demostró un acercamiento político directo con Enrique II de Inglaterra y apoyó directamente la invasión normanda en Irlanda, lo que le trajo enemigos.
- Coronó a Federico I como Emperador Romano Germánico, pero luego tuvieron una relación marcada por la enemistad, donde incluso llegó a amenazar con excomulgar al mismo.
- Otros historiadores han escrito acerca de la posibilidad de que su muerte se produjera por anginas o amigdalitis, lo que ocasiona asfixia e infecciones de no ser diagnosticada o tratada a tiempo.
Otros Papas también han tenido muertes enigmáticas
Para algunos, un lugar sagrado, mientras que para otras personas, es un lugar repleto de misterios. La Iglesia Católica ha tenido durante todos sus siglos de historia, a muchos Papas que han tenido liderazgos importantes que supusieron cambios transgresores para el destino de la humanidad, mientras que otros han sido recordados únicamente por la forma enigmática en la que murieron.
Tal es el caso del Papa Juan Pablo I, considerado uno de los Papas más carismáticos de la iglesia pero que curiosamente sólo fue Papa durante 33 días, poco más de un mes, en lo que se considera el Papado más corto de toda la historia de la Iglesia Católica.
Su muerte, sin embargo, no fue tan enigmática por la forma en que se produjo -infarto fatal en horas de la madrugada-, sino por las teorías conspirativas que surgieron a raíz de ello, sobre todo aquellas que se asocian con la mafia italiana, que en ese momento -finales de la década de 1970- vivía un momento de esplendor y de expansión global, teniendo a la iglesia, y particularmente al Papa Juan Pablo I, como sus principales enemigos públicos, lo que contribuyó a que se creyera que la organización criminal italiana estuviera involucrada en el suceso.
También se han dado casos de Papas asesinados, con hasta 10 referencias directas de envenenamiento y estrangulación, pero donde el martirio o el asesinato con armas tampoco ha sido menor. Por esa razón, aunque curiosa como pocas, la forma como murió el Papa Adriano IV es tan sólo una, junto a la del Papa Juan Pablo I, de las más curiosas pero menos impactantes que la Iglesia Católica ha vivido desde que la fundara San Pedro, quien por cierto, murió crucificado cabeza abajo, según cuenta la historia y según aparece en los registros de la propia iglesia.
Por cultura general, por conocimiento o por tener ganas de indagar en la vida y obra de los personajes que han cambiado la historia de la humanidad, sus creencias y formas de vida, sitios como el mencionado al inicio -donde encontrarás la historia de cada uno de los Papas de la iglesia- son indispensables para conocer no sólo lo que aparece en las biografías oficiales, sino tener a mano curiosidades, hipótesis y fragmentos de la vida de estos personajes, que son y seguirán siendo completos enigmas, tanto por el misterio y la meticulosidad con la que se manejan las informaciones de la iglesia y de las religiones en general, como por la falta de material escrito sobre ellos en las épocas en que se produjeron los sucesos, lo que dificulta el camino hacia la absoluta verdad y, por encima de todo lo anterior, engrandece la leyenda.