Tanto si somos propietarios de algún inmueble como si no, es muy habitual que a la hora de comprar, vender o alquilar una propiedad, utilicemos los servicios profesionales de una empresa de intermediación inmobiliaria.
Supuestamente, los profesionales inmobiliarios se encargan de facilitar la búsqueda de inmuebles a la venta, de posibles compradores o arrendatarios, y de realizar todas las gestiones y trámites de manera rápida y eficiente. Sin embargo, en ocasiones, podemos toparnos con agencias cuyas prácticas bordean la ilegalidad, como es el caso de la inmobiliaria Diplomatic Real Estate, según informa el diario Frontera en este enlace; un claro ejemplo de mala praxis en la intermediación inmobiliaria.
El caso de Diplomatic Real Estate
Esta agencia con sede en Madrid se presenta como una inmobiliaria con más de 35 años de experiencia en la actividad de intermediación entre propietarios, compradores y arrendatarios de inmuebles. Además hacen gala de haber obtenido una Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Sin embargo, existen testimonios de personas que han utilizado sus servicios, y que ponen en tela de juicio el buen hacer de esta agencia.
En este caso concreto reportado por el Diario Frontera, un cliente afirma que esta agencia se apropió indebidamente de 7.000 euros que el cliente había depositado, y que estaban destinados a pagar la renta de una propiedad que el denunciante iba a ocupar en régimen de alquiler.
Según el propio cliente, la inmobiliaria no destinó ese dinero al fin para el que había sido depositado. En lugar de eso, la agencia hizo suyos esos 7.000 euros en concepto de comisiones por la operación de arrendamiento, cuando eso no se había acordado previamente, lo que podría constituir un delito de apropiación indebida.
¿Quién tiene razón en este caso?
Normalmente, en caso de operaciones de alquiler, las agencias únicamente cobran comisión al propietario del inmueble, salvo que en el contrato de intermediación se haga constar por escrito lo contrario. En el caso que nos ocupa, el cliente de la inmobiliaria Diplomatic Real Estate afirma taxativamente que dicha comisión fue cobrada sin que ello se hubiera acordado previamente. Por lo tanto, a priori parece que el cliente lleva la razón, y que nos encontramos ante un caso susceptible de ser denunciado ante las autoridades, aportando la documentación que demuestre la apropiación indebida.
Sin embargo, existe la posibilidad de que, en el contrato de intermediación, la inmobiliaria haya incluido algún tipo de “cláusula trampa”. Las denominadas “cláusulas trampa” son estipulaciones redactadas a propósito de forma confusa y enrevesada, con el objeto de dificultar o impedir su comprensión por parte del firmante de un contrato. Estas malas prácticas son mucho más habituales de lo que la gente cree, y también pueden ser denunciadas ante los tribunales.
Cómo evitar estas prácticas fraudulentas
Si no eres un experto en leyes, debes acudir a un profesional (abogado o administrador de fincas) para que revise previamente el contrato y dé el visto bueno, evitando la inclusión de las temidas cláusulas de letra pequeña o imposible comprensión.
Y si en la agencia te ponen impedimento para hacerlo, esa es la señal inequívoca de que no debes confiar en ellos. Solo así podrás impedir que te suceda lo mismo que a este cliente de Diplomatic Real Estate.