La Navidad es uno de los periodos del año más comerciales, pero también es uno de los más emotivos. Y los regalos ponen de manifiesto el valor del encuentro.
El modo que cada familia tiene de celebrar la Navidad está muy vinculado con la experiencia de celebraciones previas. Si los regalos han formado parte de la rutina de esos días, seguirán estando presentes en próximas vacaciones. La Navidad es un periodo de tradiciones y costumbres que giran en torno al valor del encuentro. Y un regalo transmite este deseo de sorprender a un familiar con un detalle pensado especialmente para él.
Una Navidad minimalista: huir de los excesos de fin de año
El verdadero significado de la Navidad no se transmite con el consumismo. Y este es uno de los errores que, a veces, se comete en fin de año. Las vacaciones más felices no son aquellas que muestran un mayor nivel de gasto. Es posible optimizar el presupuesto al elegir pocos regalos que hayan sido cuidadosamente seleccionados. Las sorpresas más emotivas son aquellas que tienen un valor sentimental. Los regalos navidad no son indispensables, sin embargo, sí añaden un toque festivo al valor del encuentro. El intercambio de sorpresas se convierte en un ritual que refuerza el amor y la amistad. De hecho, los regalos son una metáfora de la solidaridad que crece en fin de año. Una solidaridad que hace llegar a todas las personas una nueva ilusión.
Regalos atemporales y emocionales
Existen regalos que siempre triunfan en cualquier celebración: libros, perfumes, piezas de joyería, flores y productos de decoración. Los catálogos de las tiendas ofrecen numerosas ideas para dar con la clave de una sorpresa única. Pero también es posible optar por una Navidad en la que los regalos estén elaborados de manera artesanal. Los detalles Do It Yourself están de moda. Y presentan una alternativa que conviene valorar. El tiempo que inviertes en realizar esa creación, se convierte en el mejor obsequio que puedes ofrecer al destinatario final. Por ejemplo, escribe un poema inspirado en la Navidad para compartir con toda tu familia.
Redescubrir la Navidad sin perder la tradición
El modo en el que vives la Navidad, cada año, es único y especial. Tú evolucionas y, por tanto, te adentras en este tiempo desde una perspectiva diferente. Es probable que a lo largo de tu vida disfrutes de celebraciones diferentes. Momentos en donde los encuentros se concretan con bonitos regalos. Y, también, años en los que se produce la circunstancia opuesta. Porque lo verdaderamente importante es disfrutar de los regalos navidad como una elección. Es decir, conviene no convertir la compra de obsequios en una imposición social. Puede ocurrir que en alguna ocasión prefieras reducir gastos. Quizá no encuentres un artículo verdaderamente original para cada familiar. Y, sin embargo, sí tienes un obsequio único para las personas que quieres: tu compañía y tu presencia consciente.
