La Torre Eiffel es el sueño dorado de muchas personas en el mundo, por lo que si estás en París no te puedes perder una visita para subir a ella, disfrutar de sus espacios y observar París a 300 metros de altura.
Subir a la Torre Eiffel es una experiencia única e inolvidable, pero para que sea totalmente placentera, hay que informarse sobre cómo funciona el sistema para visitarla.
¿Cómo adquirir las entradas para subir a la Torre Eiffel?
Para subir a la Torre Eiffel entradas están disponibles en la taquilla ubicada en el sitio, pero para mayor comodidad y asegurarse de poder conseguirlas, es mejor comprarlas vía online.
Hay diferentes opciones, con distintos precios, ya que se puede elegir ir solo hasta el segundo nivel o subir hasta la cima. Hasta el segundo nivel hay dos alternativas, subir en ascensor o por las escaleras. Por las escaleras se disfruta de mejores vistas y, además, es más barato; pero por el ascensor es más cómodo, es cuestión de preferencias.
La compra online se puede realizar con 60 días de anticipación y hasta 3 horas antes de la visita, sujeto a disponibilidad. Si ya se tiene fecha de viaje, lo mejor es comprarlas de inmediato, ya que se agotan, más o menos, un mes antes.
Con el ticket comprado en la página web o en un operador de viajes, el turista puede ahorrar la fila de la taquilla, que puede tomar hasta dos horas. Además, esta fila se hace al aire libre, así que si el sol está fuerte, o llueve, puede ser muy inconveniente.
El control de seguridad es inevitable, pero esa fila es mucho más corta. Si ya se tiene el ticket, hay que dirigirse al acceso que indica “visitantes con ticket”.
¿Qué ver en la Torre Eiffel?
Hay mucho que ver en la Torre Eiffel, lo que hay en cada uno de sus tres niveles, algo que resumimos a continuación:
- Primera planta. La visita a este nivel está incluida en todas las entradas. Hay varias tiendas para comprar diversos objetos, también se puede comer o cenar en el restaurante 58 Tour Eiffel, y hay una parte con el suelo de cristal para tener una experiencia como “caminar en el aire”, además de observar a los transeúntes que pasan por debajo.
- Segunda planta. Este nivel está a 115 metros de altura y las vistas son muy hermosas. El restaurante ‘Le Jules Verne’ está en esta planta, en el cual se puede comer o cenar, para lo que hay que tener reserva.
- La cima. No es el punto a mayor altura de la Torre Eiffel, que mide 324 metros, pero es el mirador más alto, se ubica a 300 metros de altura. En horas matutinas es frecuente que la neblina no deje ver, pero después de mediodía, la vista es impresionante y una de las experiencias más inolvidables que puede tener un turista.
Consejos para disfrutar al máximo de la Torre Eiffel
- Como hemos dicho ya, las compras online de las entradas facilitan mucho la visita. También puede ser conveniente comprarlas en conjunto con los paquetes turísticos.
- Si se elige subir en ascensor, se debe saber que se hace fila para utilizarlo, así se tardará más en disfrutar de la visita.
- El mejor momento para subir a la Torre Eiffel es al atardecer. Si sabes elegir bien la hora, puedes disfrutar de las vistas diurna y nocturna.
- Subir de noche es una experiencia única, debido a la iluminación de la Torre Eiffel, que se activa mediante unos sensores, apenas cae la noche. Los destellos se pueden disfrutar a cada hora durante un tiempo de cinco minutos, lo cual es algo espectacular para vivir dentro de la torre.
- El restaurante ‘Le Jules Verne’ necesita mucha anticipación para reservar, ya que tiene mucha demanda. Esta reserva es independiente de la compra de las entradas.
Con todas estas recomendaciones, conocer la Torre Eiffel será una experiencia fuera de serie.