Se conoce como comorbilidades a las enfermedades que se encuentran asociadas a un determinado mal y a las posibles complicaciones que pueden darse en la salud del paciente. En el caso de la obesidad, las diabetes tipo 2, la hiperlipidemia, la hipertensión arterial y otras muchas se enmarcarían bajo este sobrenombre.
La obesidad tiene en este siglo XXI consideración de pandemia, tal es la repercusión y la expansión que está teniendo entre la población. Desde 1975, esta enfermedad se ha triplicado de forma generalizada por todo el planeta, aunque con más incidencia en los países industrializados. Se ha convertido en uno de los temas más preocupantes en relación a la salud de las personas a nivel global, tanto por el alcance como por ser un mal que afecta a todo tipo de personas, independientemente de su rango de edad o estatus social. La propia OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que, con el ritmo actual de crecimiento, para el 2030, aproximadamente, el 35 % de la población padecerá esta enfermedad.
El bypass gástrico, una cirugía de gran eficacia
De las terapias y tratamientos más eficientes para tratar la enfermedad de la obesidad, el bypass gástrico, que se lleva a cabo en una operación de cirugía bariátrica, es el más recomendado y extendido. Está especialmente indicado para aquellas personas que sufren de algunas de las comorbilidades que trae aparejadas este terriblemente mal. El proceso es una sencilla operación que tiene como objetivo una reducción del tamaño del estómago.
Afortunadamente, gracias a esta intervención, las personas tienen una herramienta altamente eficiente para combatir la obesidad y sus enfermedades asociadas. En esta operación se crea una pequeña bolsa que desde el estómago se conectará con el intestino delgado. Este enlace tiene como fin que los alimentos ingeridos eviten la mayor parte del estómago y la primera sección del intestino delgado, con lo que no se captan la mayoría de sus nutrientes.
Con esta sencilla intervención quirúrgica, como ya se ha comentado, se podrá controlar el terrible problema de la obesidad. Con un bypass gástrico se presenta una solución real y rápida al aumento extraordinario de peso y a sus males asociados, problemas que no dejan de crecer en todo el mundo.
Una acumulación excesiva de grasa lleva asociado un problema mucho mayor que el simple hecho de sumar kilogramos, ya que complica las actividades cotidianas empeorando sistemáticamente la calidad de vida personal. Lo peor de sufrir esta mal son las enfermedades asociadas que pueden aparecer, siendo esta realidad lo que más preocupa a los organismos mundiales de la salud.
Estas son algunas de las comorbilidades más comunes que se asocian a la obesidad.
1. Enfermedades cardiovasculares
Es, posiblemente, el principal riesgo a la salud asociado a la acumulación de grasa, el incremento de posibilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares, como la cardiopatía isquémica, la hipertensión, la insuficiencia cardiaca, la fibrilación auricular, los accidentes cerebrovasculares, las arritmias ventriculares e incluso muertes de origen cardiaco en los casos más graves.
2. Diabetes tipo 2
La diabetes, una vez contraída, dura toda la vida, ya que se vuelve crónica. Se produce cuando se tiene la necesidad de producir cantidades más elevadas de insulina para transportar la glucosa a las células que forman el tejido adiposo. El páncreas, el órgano encargado, tendrá que producir más cantidad para mantener los niveles de glucosa en sangre considerados normales. El sobreesfuerzo que realiza el páncreas en las personas obesas hace que se fatigue y se reduzca la capacidad para producir esta hormona reguladora.
3. Enfermedades respiratorias
Otro mal que, de forma habitual, ocasiona la obesidad son las alteraciones respiratorias. Estas pueden ser desde una simple función ventilatoria, sin demasiada repercusión, hasta una insuficiencia hipercápnica. Así mismo, recientes estudios han encontrado relación entre la obesidad con un aumento de la incidencia del asma multifactorial. También es posible que se sufra de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica y del síndrome de apnea hipopnea del sueño o SAHS.
4. Problemas urinarios
La incontinencia urinaria es habitual en aquellas personas que sufren un considerable aumento en el IMC (Índice de Masa Corporal). Si este índice supera unos 5 puntos el considerado correcto, la posibilidad de sufrir esta pérdida involuntaria de la orina oscila entre un 20 y un 75 %.
5. Disfunción eréctil e infertilidad
Los estudios realizados han demostrado que los hombres que sufren de sobrepeso corren el riesgo de llegar a tener hasta tres veces más probabilidades de sufrir bajas concentraciones de esperma. Así mismo, también aumentan las probabilidades de sufrir infertilidad en una proporción de un 10 % por cada 9 kilogramos que se excede del peso apropiado. Del mismo modo, las mujeres con obesidad sufren una reducción notable en las posibilidades para quedarse embarazadas, ya sea por procesos naturales o mediante técnicas de reproducción asistida. Si la mujer sufre un tipo de obesidad grave, las posibilidades de embarazo pueden llegar a reducirse hasta la mitad.
Otras consecuencias que tiene la obesidad en la salud de las personas son: un descenso en la autoestima y depresión relacionada con la disconformidad y rechazo a su cuerpo, afectaciones al aparato locomotor (artritis y artrosis), problemas circulatorios (aparición de varices y estrías), hígado graso, reflujo gastrointestinal, posibilidad de contraer cáncer…