Denominada también como “fisioterapia deportiva”, es una rama de la fisioterapia especializada en la prevención de lesiones y en la recuperación óptima de las mismas -y del rendimiento físico-, en deportistas de cualquier nivel.
Es más que sabido que cuando se trata de la fisioterapia deportiva es necesario acudir a clínicas especializadas en el área, como https://clinicamelow.com/, ya que a diferencia de otros procesos de fisioterapia, no solo se precisa de una recuperación óptima, sino también la realización de protocolos que permitan prevenir lesiones similares en el futuro, realizar análisis concienzudos de cada lesión, analizar patrones regulares, y por supuesto, mantener una estrategia que permita ejercitarse físicamente al paciente mientras se rehabilita, sobre todo, al más alto nivel de competición.
Para hacerlo posible, los especialistas en fisioterapia deportiva cuentan con ciertas metodologías, técnicas y herramientas para hacer su labor de la mejor manera, y garantizar así que los pacientes puedan recuperarse de las lesiones que tengan, siendo las más comunes, las de ligamentos, las musculares, y las fracturas o fisuras óseas.
Principales técnicas o tratamientos de fisioterapia deportiva
Desde luego, no será exactamente igual tratar lesiones musculares -como una pequeña contractura o una elongación exagerada-, que una lesión de ligamentos -dependiendo, a su vez, de qué zona del cuerpo se haya producido-. Por tanto, en principio es necesario que los especialistas diagnostiquen con propiedad la razón de la lesión y su alcance, para de esa manera, pasar a emplear la técnica más eficaz, con el fin de lograr los principales resultados:
- Una recuperación rápida.
- La normalización de las partes del cuerpo afectadas -es decir, que vuelvan a un estado óptimo, o al ideal en el que se encontraban antes de la lesión-.
- Fortalecimiento de la parte del cuerpo involucrada, para evitar recaídas.
En ese sentido, pueden aprovechar ciertos tratamientos como, pueden ser los siguientes.
Fisioterapia con pistola de percusión
La fisioterapia con pistola de percusión es un tratamiento que utiliza un dispositivo mecánico para proporcionar una terapia de masaje profundo. Esta terapia se realiza mediante la aplicación de pulsos de presión profunda en los tejidos musculares, tendones y ligamentos, para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Los pulsos de presión profunda se aplican mediante una pistola de percusión con un cabezal de masaje que vibra a una velocidad y presión específicas.
Las principales ventajas de la fisioterapia con pistola de percusión son:
- Alivia el dolor muscular y la rigidez.
- Reduce la hinchazón y la inflamación.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Ayuda a aumentar la flexibilidad.
- Aumenta la producción de colágeno para una mejor recuperación.
- Mejora el rendimiento deportivo.
- Acelera el proceso de recuperación después de una lesión.
- Reduce la fatiga muscular.
Vendajes funcionales
La fisioterapia con vendajes funcionales es una técnica de rehabilitación que utiliza vendajes especialmente diseñados para mejorar la estabilidad y la fuerza muscular, así como permite reducir el dolor. Estos vendajes se aplican alrededor de una articulación para proporcionar una estabilización mecánica, lo que ayuda a prevenir lesiones, mejorar la función muscular y reducir el dolor.
Así, todo ello permite las siguientes posibilidades:
- Mejora la estabilidad y la fuerza muscular.
- Reducción del dolor.
- Prevención de lesiones, ya que se mejora el rango de movimiento y la función articular.
- Mejora el equilibrio y la coordinación.
- Aumento de la circulación sanguínea y la nutrición de los tejidos.
- Aceleración de la recuperación.
Electroterapia
Es una de las terapias más conocidas para prevenir lesiones, mejorar el movimiento, reducir cualquier inflamación y aumentar la circulación sanguínea. Por esa razón, es una de las terapias que suelen utilizar los fisioterapeutas deportivos, puesto que es muy completa y sus resultados son óptimos, a nivel de fuerza muscular, coordinación, recuperación acelerada de lesiones y reducción de rigidez.
Consiste, como su nombre indica, en un tratamiento que utiliza descargas eléctricas de bajo nivel -y sin ningún tipo de afectación sobre el organismo- para activar células, grupos musculares y movimientos óseos que permitan una mejor recuperación.
En la actualidad, sin embargo, hay decenas de tratamientos amparados, tanto en la tecnología como en tratamientos manuales de fisioterapia. La combinación de todos ellos, dependiendo de la evaluación que haga un especialista, será el secreto para una recuperación exitosa.
