A la vista de los datos que apuntan a un incremento sostenido del consumo de cocaína en España, hemos mantenido una conversación sobre este tema con los responsables del Instituto Europeo Alfi, un reconocido centro de tratamiento de adicciones que trabaja con la aprobación del Ministerio de Sanidad.
Durante la charla, los miembros de este equipo de expertos en adicciones, además de facilitarnos datos muy concluyentes, nos han mostrado su preocupación por el alarmante aumento del consumo de cocaína en España.
España encabeza la lista de países europeos donde más cocaína se consume
Y es que resulta que, según el OEDT (Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías), nuestro país ocupa el primer puesto en el ranking de países de la UE en los que el consumo de cocaína es más elevado, seguido a corta distancia por Irlanda y Dinamarca.
En adición, un informe elaborado por expertos de la ONU coincide parcialmente con los datos expuestos por el OEDT, colocando a España en el segundo puesto de países consumidores de cocaína, tan solo por detrás de Bélgica.
La conclusión clara es que, aunque los datos de ambas organizaciones no sean estrictamente coincidentes, cuando el río suena es porque agua lleva.
Un hecho que está relacionado con el aumento de la prevalencia de accidentes cerebrovasculares en personas jóvenes
En la última década, las estadísticas sanitarias españolas reflejan un incremento notorio (y poco explicable) del número de accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares sufridos por personas relativamente jóvenes.
A este respecto, no está de más recordar que la Sociedad Española de Neurología ha publicado un informe en el que se especifica que los consumidores habituales de cocaína son especialmente propensos a sufrir infartos cerebrales, así como otros trastornos cerebrovasculares y cardíacos.
Las otras consecuencias negativas
Además de lo señalado, también hay que tener en cuenta las consecuencias negativas inherentes a las personas que son adictas a cualquier tipo de droga:
- Graves trastornos psicológicos y mentales
- Conducta agresiva y/o antisocial
- Mayor porcentaje de accidentes de tráfico que las personas no consumidoras de drogas
- Hábitos de vida disipados y/o descontrolados
- Fracaso académico o abandono de los estudios
- Separaciones y divorcios, en muchas ocasiones con hijos de por medio
- Ruina económica
- Pérdida de empleo
Concluyendo, el consumo de cocaína en España puede considerarse actualmente, un problema social y sanitario de primer orden.
¿Existen razones para ser optimistas?
Según los responsables del Instituto Europeo Alfi, aunque los datos son ciertamente desalentadores, hay razones para no ser especialmente pesimistas.
Por un lado, crece la concienciación social negativa acerca de esta droga. En este sentido, es necesario recordar que, hasta hace pocos años, la cocaína incluso gozaba de cierto prestigio, al ser considerada una poderosa sustancia estimulante empleada por los altos ejecutivos y por las clases pudientes.
Por el otro, son muchos los consumidores de cocaína que son muy conscientes de su adicción y de los peligros que el uso de esta droga conlleva, por lo que aumenta el número de afectados que, voluntariamente, deciden someterse a un tratamiento de desintoxicación y abandono.
En este sentido, la buena noticia es que los tratamientos con apoyo psicológico de los centros especializados en adicción a la cocaína (y a otras drogas), caso del Instituto Europeo Alfi, destacan por sus excelentes resultados y por el bajo porcentaje de pacientes que sufren recaídas.