De la mascletá a las fallas. Así es como podría definirse el calendario que, aunque este año se retrasó para rendir homenaje a las víctimas del incendio que tuvo lugar en el barrio del Campanar, vivirá la ciudad durante este mes de mayo hasta que los ninots ardan.
Después de la Mascletá que sonó el fin de semana, arrancan un par de semanas llenas de tradición, poniendo a Valencia en el foco mediático y turismo de Levante en estas fechas.
La Mascletá tiene una larga historia en Valencia, que se remonta al siglo XVIII. Es una parte crucial del festival que culmina con las Fallas, que celebra la llegada de la primavera y el final del invierno. “Tiene un profundo significado cultural en Valencia, ya que representa la resiliencia y la fuerza de la ciudad. Es un símbolo de la capacidad de la ciudad para superar la adversidad y emerger más fuerte que antes. Además, la Mascletá tiene un importante impacto en el turismo de Valencia. Miles de turistas acuden a la ciudad cada año para presenciar este increíble evento, lo que lo convierte en una parte crucial de la economía de la ciudad” explican desde la capital.
Las Fallas son el reclamo festivo más grande de Valencia y atraen a millones de visitantes cada año. Lo más destacado, tras la mascletá, es la construcción y quema de monumentos falleros, que son elaboradas esculturas hechas de madera, cartón y papel maché que representan bien eventos de actualidad o historias con humor que hablan de la cultura, política y arte de los talleres que durante todo el año preparan sus diseños.
Se exhiben por toda la ciudad durante estos días, lo que hace que los turistas disfruten como nunca de las calles de la capital del Turia y vayan disfrutando también de los servicios que, después de toda una revolución que trajo consigo infraestructuras como la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el Oceanográfico, ofrece la ciudad.
“Quienes vienen a Valencia en estas fechas buscan disfrutar de toda la ciudad. No solo de las fallas. Visitan los museos, disfrutan de las playas y se animan a probar la gastronomía de la zona. Los arroces y platos combinados en Valencia se sirven por miles estos días para dar servicio a todo el turismo que quiere disfrutar con nosotros de una de nuestras fiestas más sonadas” explican desde La Taberna Joe, uno de los establecimientos que estos días está concurrido.
Descubrir planes alrededor de la capital
Cada vez que llegan los turistas, aprovechan para conocer también parte de su comarca.
La Ruta de la Horchata es un recorrido por las fábricas de horchata en Alboraya, una ciudad a las afueras de Valencia, que está íntimamente relacionada con la bebida tradicional elaborada a partir de chufa, y el recorrido permite a los visitantes conocer el proceso de elaboración.
Pero no hay que olvidar tampoco la posibilidad de disfrutar de un arroz en el Saler o de la propia Albufera en una escapada.