Los servicios de inteligencia e investigación siempre han sido objeto de disputa legal. ¿Es legal contratar un detective privado? Y de ser así, ¿hasta dónde llega la labor de estos sin sobrepasar lo establecido en la norma vigente española? En esta web se responde a estas preguntas, además de plantear algunas situaciones en las que no se puede solicitar de estos especialistas privados.
¿Es legal contratar un detective privado?
Para que el servicio de los detectives privados se considere legal, este debe obtener la información bajo medios idóneos, proporcionales y legítimos. Por lo tanto, el detective se asegura de que el contratante tenga derecho a conocer sobre lo que se desea sea investigado. Asimismo, la investigación respeta el derecho a la intimidad de las personas que serán investigadas y demás derechos fundamentales.
La investigación se rige por el principio de la idoneidad, es decir, el único fin de esta es obtener información y pruebas relacionadas con el objetivo final. En consecuencia, los detectives no podrán involucrarse en delitos que se persiguen por oficio.
Para poder hacer una investigación legal, los detectives deben estar habilitados legalmente por el Ministerio de Interior, órgano competente para expedir la licencia oficial. Además, deben contar con RNSP expedida por la Dirección General de la Policía. Ambos organismos reciben competencia por parte de la Ley 5/2014, del 4 de abril, en cuanto a la seguridad privada.
¿Cuándo puede intervenir un detective?
Entonces, ¿cuándo puede intervenir un detective? Los servicios privados están dirigidos a particulares, empresas, compañías aseguradoras, abogados y parecidos que deseen realizar una investigación efectiva, regida por la ética y el compromiso.
Por lo general, los interesados buscan detectives como una solución legal para obtener información y pruebas sobre un asunto que suele ser de índole jurídica. Estos pueden ser parte del proceso de investigación de un delito privado o semipúblico, siempre que afecte la vida laboral, familiar o personal del interesado. Algunos de los delitos que puede investigar un detective se mencionan a continuación:
- Delitos en contra del mercado y sus consumidores.
- Delitos de acoso sexual, abusos y agresiones.
- Delitos de revelación de secretos.
- Delitos societarios.
- Delitos contra la propiedad intelectual.
- Delitos de injuria y calumnia.
- Delitos que son consecuencia de una imprudencia grave.
Situaciones en las que contratar un detective es ilegal
Aunque sí es legal contratar un detective, hay que tener mucho cuidado con las situaciones en las que se recurre a este tipo de servicios. Y es que, estos profesionales están sujetos a algunas restricciones legales como:
- No invadir la privacidad, por ejemplo, que se contrate un detective para espiar el hogar de otra persona, sin su consentimiento.
- No pueden investigar sobre información confidencial, lo que incluye datos médicos, financieros o cualquier otro que esté protegido por la ley.
- No actúan como agentes de ley, en consecuencia, no tienen la misma responsabilidad ni facultades. En tal sentido, no pueden arrestar a una persona, allanar una propiedad o bien realizar acciones que pertenecen solo a los organismos del orden gubernamental.
Si un detective privado obtiene una información y esta sirve como evidencia en un caso judicial, tiene la obligación de presentarla a las autoridades y dejar el asunto en las manos adecuadas.