La psilocibina, un compuesto presente en los hongos psicodélicos, está ganando atención en la comunidad científica por sus posibles beneficios en la salud mental de pacientes con cáncer y trastornos por consumo de alcohol. Dos estudios recientes realizados por investigadores de la NYU Grossman School of Medicine han aportado hallazgos significativos que podrían cambiar la forma en que se aborda la terapia psicológica para estos grupos vulnerables.
Beneficios de la psilocibina en pacientes oncológicos
El primer estudio, publicado en la revista Nature Mental Health, sugiere que una o dos dosis de psilocibina, administradas en un entorno de psicoterapia, pueden reducir de manera significativa la ansiedad, la depresión y otros síntomas psicológicos en pacientes con cáncer. Este análisis se basó en datos de ensayos clínicos previos que incluyeron a 79 participantes, quienes fueron administrados con psilocibina o un placebo en diferentes momentos. Los resultados mostraron que los efectos positivos podían durar hasta seis meses.
El Dr. Petros Petridis, autor principal del estudio, destacó que «los beneficios para la salud mental de la terapia con psilocibina en pacientes con cáncer pueden ir mucho más allá de lo que habíamos comprendido anteriormente». Además, la investigación indica que la psilocibina no causa paranoia ni psicosis duradera, lo que sugiere que puede ser administrada de forma segura bajo supervisión médica.
Cambios de personalidad en pacientes con trastornos por consumo de alcohol
El segundo estudio, publicado en The American Journal of Psychiatry, se centró en los pacientes con trastorno por consumo de alcohol. Los resultados mostraron que aquellos tratados con psilocibina experimentaron cambios de personalidad positivos, incluyendo una reducción en la impulsividad y la depresión, así como un aumento en la apertura hacia sus pensamientos y emociones. Estos efectos se mantuvieron hasta siete meses después de recibir la segunda dosis de psilocibina.
El Dr. Broc Pagni, autor principal del segundo estudio, señaló que «dado que la impulsividad está relacionada con el consumo excesivo de alcohol y la recaída, los cambios de personalidad inducidos por la terapia con psilocibina pueden ayudar a quienes se recuperan de la dependencia del alcohol a resistir los factores de estrés que provocan la recaída». Sin embargo, el estudio también reveló diferencias significativas entre géneros en la respuesta a la terapia, lo que sugiere la necesidad de investigaciones adicionales para entender estos matices.
Es importante señalar que ambos estudios destacan la necesidad de realizar estos tratamientos en entornos controlados y con una evaluación médica adecuada, dado que la psilocibina puede provocar alteraciones significativas en la percepción y el estado emocional de los pacientes.
Estos hallazgos se suman a un cuerpo creciente de evidencia que sugiere que los tratamientos con psilocibina, en combinación con la psicoterapia, pueden ofrecer nuevas esperanzas para pacientes que luchan contra enfermedades mentales severas. A medida que se avanza en este campo, la psilocibina podría convertirse en una herramienta valiosa en el arsenal terapéutico contra el sufrimiento psicológico asociado con enfermedades graves.
