
Los mercados bursátiles han experimentado recientemente un periodo de extrema volatilidad, un fenómeno que, aunque doloroso para muchos inversores, suele estar seguido de fuertes retornos, según afirman analistas del sector. En este contexto, algunos expertos sugieren que es un momento propicio para que los inversores no se deshagan de sus acciones e incluso consideren adquirir más activos.
El índice VIX, conocido como el termómetro del miedo en Wall Street, mide la estimación del mercado sobre la volatilidad esperada en el índice S&P 500. Históricamente, cuando el VIX ha alcanzado niveles superiores a 40, lo que indica una volatilidad significativa, el S&P 500 ha mostrado una tendencia a incrementar su valor en un promedio del 30% al año siguiente, según un análisis del Wells Fargo Investment Institute que abarca desde enero de 1990 hasta abril de 2025.
Además, las probabilidades de que los retornos bursátiles sean positivos en un periodo de 12 meses son superiores al 90% durante estos episodios de alta volatilidad. Este comportamiento puede ser interpretado como una oportunidad potencial, como señala Edward Lee, analista de estrategia de inversión en Wells Fargo.
Volatilidad y oportunidades en el mercado
La relación entre la volatilidad y los retornos positivos radica en que estos periodos suelen coincidir con caídas pronunciadas y pánico entre los inversores, lo que a su vez incrementa las probabilidades de éxito en las inversiones a corto plazo. Este fenómeno ha sido analizado por Lee, quien destaca que, aunque la preocupación es normal, la historia ha demostrado que las fases de alta volatilidad tienden a conducir a rendimientos superiores.
Recientemente, la volatilidad del mercado se disparó tras el anuncio de tarifas específicas por parte del presidente Donald Trump, lo que provocó una caída del S&P 500 de casi el 11% en tan solo dos días. El VIX alcanzó un nivel de aproximadamente 53, situándose entre los cierres más altos de su historia, según Callie Cox, estratega jefe de mercado en Ritholtz Wealth Management.
Sin embargo, es importante señalar que las expectativas bajas a menudo conducen a lo que se conoce como «rallies de alivio», donde los inversores regresan al mercado al darse cuenta de que las noticias iniciales no eran tan malas como se temía. Desde 1990, alrededor de la mitad de las 14 caídas del S&P 500 del 10% o más se han recuperado dentro de una semana desde el cierre más alto del VIX.
A pesar de esta tendencia histórica, algunos analistas advierten que la situación actual podría ser diferente. Cox ha mencionado que aún se está intentando determinar el nuevo centro de gravedad en la política comercial, sugiriendo que, aunque ahora podría ser un buen momento para que los inversores a largo plazo empiecen a comprar, no deben esperar que esta sea la culminación de la caída del mercado.