
El alcalde de Bucarest, Nicușor Dan, ha tomado la delantera en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales rumanas, según los sondeos de salida publicados el pasado domingo por la noche. A pesar de que ambos candidatos han declarado su victoria, los resultados oficiales aún no han sido anunciados. Este resultado preliminar podría verse afectado por el voto de la diáspora, que todavía no ha sido contabilizado.
Dan ha obtenido poco más del 54% de los votos, según datos de los sondeos de Avangarde y CURS, mientras que otro sondeo, INSCOP, lo sitúa en un 52%. Su oponente, George Simion, ha recibido entre el 45% y el 48% de los votos, según tres de los sondeos. Sin embargo, un cuarto sondeo, Sociopol, sugiere que los candidatos están muy parejos.
Los resultados de los sondeos de salida se basan en cuestionarios completados por los votantes inmediatamente después de emitir su voto. Según los medios locales, estos sondeos no tienen en cuenta los votos emitidos por los rumanos en el extranjero, lo que podría influir significativamente en el resultado final.
Participación electoral y contexto político
La participación de votantes en esta segunda vuelta fue notablemente más alta que en la primera ronda, celebrada el 4 de mayo. Según la autoridad electoral rumana, alrededor del 53% de los votantes elegibles, es decir, 9,5 millones de personas, acudieron a las urnas en la primera ronda. En la segunda vuelta, esta cifra aumentó a casi el 65%, con 11,6 millones de votantes.
Más de 1,6 millones de rumanos en el extranjero votaron, lo que representa aproximadamente el 13% de todos los votos emitidos. Justo después de que se anunciaran los resultados de los sondeos de salida, Dan declaró que “una comunidad de rumanos, que desea… una sociedad de diálogo, no un mensaje de odio, ha ganado”. Por su parte, Simion afirmó en la red social X que era “el nuevo presidente de Rumanía”.
Simion, un crítico acérrimo de la Unión Europea y opositor de la ayuda militar a Ucrania, ganó la primera ronda el 4 de mayo con un 40% de los votos, lo que provocó el colapso del gobierno de coalición prooccidental en Bucarest. En un mitin reciente, Simion prometió oponerse a la “centralización” impuesta por Bruselas y evitar que Rumanía se convirtiera en una “provincia” de la UE. Además, elogió al expresidente estadounidense Donald Trump y expresó su intención de buscar relaciones más estrechas con Washington si ganaba la presidencia.
Por otro lado, Dan es conocido por sus firmes posturas pro-UE y pro-OTAN, y ha calificado el apoyo de Rumanía a Ucrania como vital para la seguridad nacional del país. Su campaña se ha centrado en la lucha contra la corrupción y en mantener a la nación en la senda marcada por Bruselas.