España es un país sumiso a los intereses norteamericanos, como así lo demuestran las bases militares estadounidenses afincadas en el territorio nacional. Y como buen país títere que es, sus medios de comunicación nunca atacan ni critican a los países aliados de EEUU.
Si hace pocos días pudimos ver como ningún medio nacional criticaba la reunión del Rey Felipe con el representante de la terrorífica dictadura saudí; hoy veremos como ningún medio nacional, abrirá las noticias con el terrible asesinado de un niño de 15 años por parte el ejército sionista de Israel.
Se llamaba Azzam Oweida, y murió de un disparo en la cabeza de un francotirador, y se suma a otros 45 palestinos asesinados y otros 1.500 heridos de bala, en un genocidio tolerado y celebrado por occidente y sus vergonzantes medios de comunicación.
