Con la llegada del calor no solo vienen las vacaciones, los paseos por la playa y los ricos helados, también pueden aparecer algunos síntomas que perjudiquen a nuestra salud. Las altas temperaturas, dietas estrictas para bajar de peso rápidamente, no comer bien, la exposición al sol todo esto puede perjudicar la salud si no se hace de manera correcta.
El verano es la época del año en la que nos permitimos ciertas licencias porque disfrutamos de tiempo libre y queremos pasarlo bien, algo que es normal, pero sin darnos cuenta podríamos estar cogiendo hábitos que dañarían nuestra salud. Y es que ahora que suben las temperaturas hay que tener mucho cuidado para que malos hábitos de vida no nos pasen factura.
Dieta saludable e hidratación
Para combatir el calor es importante contar con una buena dieta equilibrada. Cuando llega el calor es normal que no apetezca comer pero es importante realizar las comidas diarias para que el agotamiento no pueda con nosotros.
En verano lo que más apetece son platos frescos por lo que las ensaladas son una buena opción. Se pueden integrar en ellas diferentes ingredientes que nos aporten la energía y las vitaminas que el cuerpo necesita. Verduras, frutas, frutos secos y otros alimentos se pueden usar para crear ricas ensaladas y no cansarnos. Lo mejor de este plato tan típico del verano es que, además de aportar las vitaminas, minerales y agua de las frutas y verduras, se puede variar ya que casi cualquier alimento se puede utilizar para hacer una buena ensalada.
Es importante no hacer comidas demasiado abundantes pues nos costará hacer la digestión y nos podemos sentir más agotados. También debemos tomar algunos suplementos vitamínicos porque al quitarse las ganas de comer debido al calor o realizar dietas para bajar de peso se pueden sufrir carencias que se pueden suplir gracias a unos suplementos de vitaminas. Entra en www.ccsalud.com y descubre algunos suplementos que te pueden ayudar.
Beber agua no es algo opcional. El cuerpo, aunque nosotros no sintamos la necesidad de beber, debe hidratarse y en verano más. Debido al sudor se pierden líquidos que hay que recuperar para que el cuerpo se encuentre en forma. Para no cansarse y llegar a la cantidad de agua recomendada se puede intercalar la ingesta de agua con otros líquidos como infusiones o zumos naturales.
Cuidado con el sol
La imagen más característica del verano son las playas llenas de gente tumbadas en la arena para ponerse morenos. Parece que si no vuelves de las vacaciones con algo de color es que como si no te hubieras ido. Pero hay que tener mucho cuidado al exponerse al sol. Los casos de cáncer de piel van en aumento cada año y es importante mantener una buena protección.
Hay quien usa potenciadores para conseguir esa piel morena pensando que las cremas protectoras no permiten que la piel coja color. Pero no es cierto, uno se puede poner moreno y utilizar una protección adecuada para el tipo de piel que tenga. El uso de la crema protectora debe ser constante, cuánto más alto sea el factor de protección mejor.
Si es posible, es mejor que durante las horas de más calor del día se evite el sol. Se dice que entre las 12 de la mañana y las cuatro de la tarde son las horas más peligrosas para una exposición al sol porque los rayos son más peligrosos. Y siempre que podamos es mejor estar en una zona de sombra. Volvemos al tema del moreno, no te preocupes por ello, también podrás coger color aunque no estés a todas horas al sol.