La época invernal se aproxima ya con paso inexorable, restando cada vez menos para que las bajas temperaturas –que ya comienzan a dejarse notar– sean una constante en el día a día. Con ellas llegan también las reducidas horas de luz, que se ven recortadas respecto a los meses previos y dan lugar a unos atardeceres que llegan cada vez más temprano, signo inequívoco de que los días de invierno son ya prácticamente un hecho.
Para muchos esto significa también que se aproximan los días festivos navideños, las comidas o dulces típicos que los acompañan, por ejemplo, pues el frío y la Navidad suelen ser dos conceptos que van unidos en esta parte del mundo. Pero todo esto apunta también a los cambios y adaptaciones típicas de este momento del año a la rutina personal y del hogar, pues no solo en las calles es donde se hace palpable el cambio de una estación a otra.
Entre lo más notable que acompaña a los meses de invierno a muchas familias se encuentra, como no podía ser de otra manera, el mayor consumo energético dentro del núcleo del hogar. Las citadas bajas temperaturas, junto con la reducción de las horas de luz en las horas de la tarde, donde el grueso de los integrantes de la familia suelen encontrarse en casa, provocan que las facturas relativas a la calefacción y la luz sufran un notable incremento respecto a otras épocas del año.
Las bondades de las estufas de pellet
Aumentar el gasto energético a lo largo del periodo invernal no es extraño, como se ha mencionado, pero puede llegar a suponer un gran problema según qué casos. Si uno llega apurado a fin de mes, es de esperar que en los meses de frío esto se acrecente todavía más. Ante ello, la respuesta se encuentra en soluciones como la estufa de biomasa.
Las estufas de pellet de Enervill, como destacan en su página web, son uno de los tipos que más popularidad están adquiriendo en la actualidad por las múltiples posibilidades que ofrecen. Entre ellas, y siendo de las que más interesan para quienes buscan reducir su factura mensual en este aspecto, se encuentra su gran ahorro económico y energético, pudiendo calentar el hogar a un precio relativamente más bajo que con un sistema de calefacción tradicional.
Esto se debe, por una parte, a la enorme capacidad calorífica que tienen, pudiendo calentar grandes estancias sin ningún tipo de problema. Por otra, buena parte de sus posibilidades se encuentran dadas por el pellet, el combustible utilizado, que es renovable, limpio y está compuesto de serrín. De esta manera, no solo se puede obtener una calefacción que sea más económica al final del mes, sino que además sea consecuente con el medio ambiente.
Es, en definitiva, una de las opciones que hay que tener en cuenta si se está buscando una alternativa para mantener el hogar caliente en la temporada invernal y no se quiere invertir una gran cantidad de dinero y recursos en ello. Su adquisición y asesoramiento online a través de páginas web como la mencionada lo hace, si cabe, aún más atractivo.
Innovación en iluminación: las luces LED marcan la diferencia
Si la calefacción es un elemento que cobra especial relevancia durante los meses de invierno, lo mismo ocurre con la iluminación y la electricidad, en general, cuyo consumo se dispara en dicha época. Una de las razones más evidentes, como se ha citado en líneas anteriores, es la mayor necesidad de hacer uso de las bombillas y la iluminación en los momentos de tarde, cuando ya es noche cerrada debido a la menor duración de la luz diurna.
Ante esta realidad comienza a extenderse el uso de las luces LED, las bombillas que están cautivando a cada vez más personas por sus casi infinitas posibilidades. Aunque se puede obtener mas información aquí, los puntos clave de esta tecnología residen en el bajo consumo que proporcionan las mismas frente a las usuales de filamento y las altas opciones de personalización que disponen en casi todos los aspectos.
Por ejemplo, estas pueden obtenerse como una bombilla para sustituir a un uso más tradicional, pero también como tiras LED o sistemas modulares que puedan ser ampliados y modificados con el paso del tiempo para adaptarse a las necesidades de cada uno.
Una respuesta para cada necesidad
Los avances tecnológicos permiten aprovechar a día de hoy mucho más aparatos como los mencionados a través de la domótica, de manera que se puedan controlar, por ejemplo, de manera remota. A través de adaptadores en enchufes o tomas de corriente, elementos que son altamente comunes hoy por hoy, uno puede efectuar el control completo de los elementos de su hogar directamente desde el smartphone o un altavoz inteligente, permitiendo su uso incluso cuando desde fuera de casa.
Es algo muy recomendable también para poder gestionar de manera inteligente el momento de consumo de cada aparato, pues se pueden programar para que entren en momento en determinadas horas (cuando la tarifa de electricidad es más barata, en muchos casos) y ahorrar de esta forma. Todo ello abre nuevos horizontes en el consumo dentro del hogar, una asignatura pendiente de la sociedad a lo largo de los años y cuyas consecuencias ahora están más cerca que nunca de verse solventadas.
Los usos siempre son particulares
Aunque el abanico de alternativas que uno puede encontrar a día de hoy a su alcance es eminentemente amplio, no hay que perder la perspectiva de que cada uso y cada hogar son diferentes, de manera que las mismas normas no se han de aplicar a férreamente en cada uno de ellos. La adaptación en cada uno de los casos particulares es una virtud que se ha de tener presente en el momento de decidir qué objetos o productos son mejores para cada vivienda.
No todas las estufas de biomasa o luces LED serán óptimas en todas y cada una de las circunstancias, así como ocurre como cualquier otro objeto. De ahí la importancia de realizar un análisis previo que permita identificar cuáles son los problemas o carencias de la situación específica para proporcionar una respuesta adaptada y adecuada a ello.