Basta una mirada crítica a los estantes de nuestras librerías para comprendes que son pocos los autores capaces de dominar el lenguaje plenamente. El hecho de cambiar de registro, sometiéndolo a las necesidades de nuestra obra, es un acto maestro, como el del pintor que controla la luz o el fotógrafo que esclaviza al encuadre (y sus significados) a su antojo.
Ana Esteban es una de esas escritoras que pueden hacerlo. Demostró un barroquismo esteta y arrollador para completar la subyugante atmósfera de su última novela La luz bajo el polvo, y ahora regresa con la más sencilla, aunque igualmente emocional y potente recopilación de relatos Peces de charco.
Una serie de personajes navega sin rumbo, sometida a los rigores de las miserias y pesares cotidianos, en un micro universo que cabría en una pecera. Es nuestro día a día sometido a una revisión doliente. En él, las fallas mínimas o máximas se convierten en perturbadoras muestras del absurdo y la contradicción que jalonan la existencia. La autora ajusta el registro, contiene la voz, aún así estilosa, clara y emotiva, retratando con eficacia pequeñas traiciones, negados naufragios de pareja y horrores familiares, entre muchas otras cosas.
Es poco lo que se puede decir de estos relatos. Tienen tanto fondo como un océano. Están escritos con la precisión del cirujano y la sabiduría del que ha vivido con los ojos y el alma bien despiertos.
Argumento:
A los personajes que se cruzan en las páginas de estos doce relatos de la ciudad también los retiene en un charco, nadando en fangosas encrucijadas mientras tratan de buscar el aire. La soledad, el amor y el deseo, las deudas del pasado y el fraude de nuestro urbanizado mundo son algunos de los temas que empapan sus historias
Autora:
Ana Esteban (Madrid 1964) estudió Comunicación Audiovisual y Humanidades, y trabajó como productora y guinoista antes de dedicarse a la literatura. Es autora de las novelas Es solo lluvia y La luz bajo el polvo. Ha publicado artículos, críticas de cine y de libros, entrevistas y crónicas en El Semanal, El País, El Asombrario, Buen Salvaje y otras publicaciones. Imparte talleres literarios en Madrid.
