Rezar el Rosario es una actividad católica que se ejecuta con frecuencia en distintas actividades. Se trata de un procedimiento que permite establecer un canal de comunicación poderoso con Dios y que demuestra también disciplina y actitud de reverencia, pero que hay que saber cómo se realiza.
El Rosario es una representación física de un acto de fe a través del cual dejamos de lado nuestros intereses personales para ponernos en acción con el plano espiritual. Cada uno de los pasos que se ejecutan tiene un significado específico y hoy los vamos a explorar todos.
El significado del Rosario
Antes de aprender como rezar el Rosario es clave determinar el significado que éste tiene para que lo podamos internalizar y aplicar con mayor fe. Lo primero es saber que es una actividad que procede desde hace muchos años atrás y que demuestra un compromiso espiritual, ya que no se trata solo de un paso a paso, sino también de un complejo acto de fe.
A través del Rosario, compartimos el amor de María hacia Jesús y todo lo que tuvo que atravesar en su vida, por lo que podemos asegurar que se trata de una estrategia para acercarnos más a nuestro salvador. Pero también representa nuestra capacidad para hacer un pacto y llevar a cabo un objetivo que nos beneficiará a nivel personal.
Gracias al rezo del Rosario, muchas personas han logrado cambiar un panorama de vida nebuloso, por uno de paz y gozo en el Señor, y esa es una razón más que suficiente para comprender, desde todo punto de vista, su importancia en nuestras vidas.
Estructura del Rosario
Para comprender mejor cada fase que se vive a través del Rosario es necesario revisar su estructura, ya que no es solo un collar lleno de bolitas, sino que cada uno de esos elementos tiene un significado:
- La cruz inicial representa la señal de la Santa Cruz.
- 6 cuentas grandes que simbolizan los 6 Padres Nuestros que se deben repetir.
- 53 cuentas más pequeñas que hacen alusión a las Aves Marías y los Glorias.
- 1 cuenta grande y diferente que simboliza el cierre del Rosario.
- Cada unión de 10 cuentas pequeñas y 1 grande representa un misterio.
- Se puede realizar de forma individual o colectiva, según sea la situación personal de cada persona.
Rezo del Rosario paso a paso
El rezo del Rosario tradicional se centra en distintas fases que pueden analizarse por separado para completar su utilidad dentro del proceso. Este trabajo, hecho desde el momento en que se inicia el aprendizaje del rezo, es útil para comprender que no se trata de una mera repetición de oraciones, sino que cada una tiene su finalidad.
Paso 1: signarse
En este paso iniciamos la trayectoria con el movimiento católico más reconocido que es la señal de la Santa Cruz. La idea es asegurar que cada una de las partes involucradas en este acto: mente (frente), lengua (boca) y corazón (pecho) estén alineadas con la actividad a realizar.
Paso 2: el Credo de los apóstoles y el acto de Contrición
Se trata de dos oraciones muy útiles al momento de compenetrarse en una actividad espiritual de esta naturaleza. La idea es recitar la oración del Credo que es muy popular en la religión y seguidamente hacer el acto de Contrición.
Aunque este último no es obligatorio, sí que es recomendable para reconocimiento de los pecados y arrepentimiento, de manera que se pueda avanzar en los pasos siguientes con más libertad espiritual.
Paso 3: fase inicial
En este paso se seguirán las oraciones representadas por las primeras cuentas que siguen al símbolo de la Cruz. En esta fase se rezará 1 Padre Nuestro, 3 Aves Marías y 1 Gloria, para dar paso después a los misterios.
Paso 4: los misterios
Llegados a este punto se iniciará el proceso de compartir los misterios que, como ya hemos explicado antes, estarán compuestos por 1 cuenta grande y las 10 cuentas más pequeñas que le siguen.
Los misterios son 20 en total, pero éstos se corresponden a un día específico de la semana, por lo que no vale con elegir cualquiera al azar. Deben ser anunciados con reverencia y gozo, en función de la solemnidad que acompaña todo el acto de rezo.
Después, el paso es trabajar 1 Padre Nuestro, 10 Aves Marías, 1 Gloria. Este mismo proceso se seguirá con los 5 misterios restantes.
Es importante aclarar que aún con todas estas fases de rezo del Rosario, existen algunas comunidades que añaden a las peticiones lo que se conoce como letanías (alabanzas a la Virgen María repetidas de forma ordenada) y jaculatorias (son oraciones cortas que permiten dirigirse a la Virgen María, Jesucristo o directamente a Dios).
Entonces, en caso de que se incluyan, las oraciones jaculatorias irían referidas después del Gloria.
Paso 5: cierre del Rosario
Una de las cuentas más importantes y llamativas del Rosario es la que se encuentra entre las 5 series de los misterios y las 3 que culminan en la Cruz. En base a esta cuenta grande se ejecuta el cierre del Rosario, realizando para ello, la Oración de la Salve que está dirigida de forma exclusiva a la Virgen María.
Si se desean incluir las letanías, éste es el momento preciso para hacerlo, ya que lograrían un desenlace muy hermoso de alabanza y júbilo.
Es importante advertir que la práctica y el uso de una fe verdadera es lo que permitirá obtener buenos resultados a partir de nuestros intereses para este tipo de rezos. Por ende, no debe ser ejecutado como un simple paso a paso, sino que se debe interiorizar su importancia y el valor de cada parte.
También es bueno saber que existen otras modalidades de rezo del Rosario en función de los objetivos que se deseen conseguir y que, aunque tienen sus propias características, mantienen una relación muy estrecha con el Rosario tradicional, que es el que hemos visto a lo largo de este artículo. Así que solo queda de nuestra parte ponernos manos a la obra y practicar mucho cada etapa.