Hay tantas formas de viajar como destinos en el mundo. Europa es uno de los continentes con mayores lugares por conocer y por descubrir, pero también con formas diferentes de poder hacerlo.
No sólo en vuelos de bajo coste y coches de alquiler se puede conocer Europa, aunque no estaría nada mal, lógicamente. Las posibilidades son prácticamente infinitas, y algunos destinos se conocen mejor cuando se cuenta con la capacidad de salirse de lo habitual, para innovar o dejarse llevar a golpe de tradiciones.
Una ruta de flamencos, chocolates y cerveza
Bélgica es un país excepcional para hacer turismo. Influenciado por sus cercanía con Alemania, Francia y Países Bajos, este pequeño país se descubre a través de sus caminos y rutas históricas, hoy rodeadas de lado a lado por propuestas inigualables en lo gastronómico, histórico y cultural.
La Ruta de Flandes, que ocupa la capital Bruselas, y las ciudades de Gante, Brujas, y Amberes, entre otras, es una de las formas más interesantes de descubrir esta región flamenca en el norte de Bélgica, donde su particular gastronomía -reconocida internacionalmente-, las cervezas, el chocolate, y las calles empedradas serán interesantes razones para seguir la marcha.
Las ciudades históricas se descubren caminando
Por otra parte, una ciudad que siempre vale la pena visitar es Málaga. Su gente, alegre por antonomasia, su historia e influencia árabe y sus monumentos, son algunas de las razones por las que, sin duda, lo mejor es poder descubrirlas con paso tranquilo y sin prisas.
Razón suficiente para decantarse por la propuesta de un free tour. O lo que es lo mismo, un tour guiado donde caminando tranquilamente conocerás la historia de la ciudad, los lugares emblemáticos y sus curiosidades, los sitios más pintorescos y exclusivos para estar un rato, para comer, para tomar una copa de vino dulce, y todo desde una propuesta donde pagarás lo que quieras, dependiendo de tu nivel de satisfacción.
Al acceder a https://malagaadventures.com/es/free-tour/ tendrás la posibilidad de contar con guías malagueños, divertidos, conocedores a fondo de la cultura, la historia y las curiosidades de su ciudad, pero sobre todo, preparados para hacer que tu estancia sea inolvidable y quieras volver a caminar al día siguiente.
Grupos reducidos, variedad de idiomas, horarios de salida flexibles y hasta la posibilidad de llevar a tu mascota a caminar, son algunas de las ventajas de contar con ellos para tu descubrimiento malagueño.
Europa, además, se disfruta a través de sus redes fluviales
Un crucero fluvial es una de las maneras más originales, económicas y exclusivas de viajar por Europa.
Y es que, efectivamente, si algo tiene Europa es una cantidad bastante importante de ríos. Desde los pequeños canales franceses, alemanes o belgas, hasta los ríos Sena, Danubio, Guadalquivir, Rin o Volga, a través de los cuales puedes conocer no sólo un país, sino múltiples naciones, gracias a propuestas como las de micrucerofluvial.com.
No son pocos los países que se conectan a través de estos canales fluviales, por lo que tendrás la posibilidad de hacer escala en decenas de ciudades durante tu travesía. Lo mejor, sin duda, y que podrás comprobar en la web mencionada, es que la oferta es bastante variada e interesante, eligiendo desde puertos de embarque, días de travesía y hasta las ciudades que te gustaría visitar, todo desde un barco pequeño, con un viaje más pausado y con una atención más exclusiva, siendo una alternativa que debes probar al menos una vez.
Islandia, una opción que debes siempre considerar
Aislado, helado, hermoso. Islandia es un país de cascadas, fiordos, sol a medianoche y auroras boreales. Un país con una lengua particular y una gente amable.
Por cualquier razón, desde conocer los volcanes o avistar ballenas, Islandia -y Escandinavia entera- siempre debe figurar en tu lista de intereses, entre esos países que vale la pena visitar al menos una vez.
¿Planeas visitar Islandia? La mejor manera, dada la distancia entre ciudades y lo rural de su infraestructura, es hacerlo mediante un alquiler de 4×4 en Islandia. No sólo porque el transporte público es escaso, sino porque la mayoría de las interesantes propuestas y momentos inolvidables se encuentran en parajes en mitad de la nada.
Un país seguro, solitario, tranquilo, que es mejor recorrerlo a tu propio ritmo, pudiendo sacar la cámara de fotos en cualquier lugar espectacular que encuentres, algo que no es para nada extraño en el país del hielo.
Recorrer Europa es una propuesta turística en sí misma. Aventurarse con rutas alternativas, escapar de la multitud y regocijarse en esos lugares que, por cualquier razón, son mejores cuando se camina despacio, cuando se contemplan a través de rutas históricas o cuando se toma la carretera volante en mano a tu propio ritmo, es una de las decisiones más acertadas que podrás tomar en tu próximo viaje.