Adquirir un coche nuevo es un gran paso en la vida de cualquier persona. En la mayoría de los casos significa la llegada a un grado de madurez e independencia considerable. Ponerse al volante de un vehículo propio es ponerse al volante de la propia libertad en la carretera. Una forma de avanzar en cualquier proyecto y de abrir un mundo lleno de nuevas posibilidades. Por ello, cada día, muchas personas visitan concesionarios de diferentes firmas para buscar su amigo ideal de cuatro ruedas.
Sin embargo, a día de hoy el contexto de compraventa de coches ha cambiado de forma considerable. La compra de un vehículo, el pago al contado o la financiación ya no son las únicas opciones para estrenar automóvil. Ahora, una nueva opción ofrece un nuevo panorama de beneficios para los conductores: el renting. Las ventajas del renting de coches han modificado el paradigma de la automoción, un sector que ahora se percibe más accesible por parte del consumidor.
¿Qué es exactamente el renting de vehículos?
Para entender verdaderamente las ventajas de este sistema para estrenar coche nuevo, conviene definir previamente en qué consiste exactamente el renting: este concepto significa, en esencia, arrendamiento, es decir, el alquiler del vehículo en cuestión a cambio de una cuota mensual establecida en el contrato y que incluye prestaciones que pueden variar según el acuerdo. En ocasiones esta cuota puede incluir el seguro del automóvil, tareas de mantenimiento u otra serie de gasto derivados de la conducción en el día a día.
Se trata de una opción que ha ganado protagonismo durante los últimos y años y que, actualmente, se presenta como una de las principales alternativas para hacerse con un vehículo nuevo con todas las garantías posibles. La posibilidad de ponerse al volante de un coche a estrenar, con la última tecnología, y de poder cambiarlo años después por otro actualizado o confirmar la compra refinanciando el coste restante abre un nuevo panorama para los conductores.
¿Cuáles son las ventajas que ofrece el renting sobre la compra?
Una vez sabemos en qué consiste realmente el renting de un coche, es hora de detallar las peculiaridades y características que le convierten en una opción sustancialmente más ventajosa que la compra. Según datos oficiales, actualmente el 20% de las matriculaciones de vehículos se producen a través del renting, un dato que habla por sí solo de lo atractiva que es esta vía para el público.
Renting es sinónimo de ahorro
La primera ventaja que debemos analizar al hablar de renting en comparación con la compra se enmarca dentro del aspecto económico. En términos monetarios, ¿es mejor arrendar o comprar un vehículo? La respuesta es el renting. ¿Por qué? Porque este tipo de operaciones suelen suponer, de media, un ahorro del 15% si comparamos la cantidad final con lo que supondría comprar un coche al contado o financiar su coste en un calendario de pagos.
Además, si en el contrato se establece una cuota fija mensual, el conductor tendrá una mayor facilidad para planificar sus gastos e incluir en su previsión ese montante que deberá abonar cada 30 días. El ahorro y la previsión son dos claves por las que el renting es una opción atractiva con respecto a la compra o la financiación: el conductor encuentra facilidades económicas para tener el coche que desea.
Mantenimiento y seguro incluido
Por norma general, las operaciones de renting suelen incluir el seguro del coche. Además, es común que se trate de seguros muy completos que ofrezcan al cliente todas las comodidades con las que sentirse protegido mientras conduce. Además, este arrendamiento también establece dentro de la cuota mensual intervenciones en el vehículo como el mantenimiento general, reparaciones, atención frente a averías y neumáticos.
Cambio de contexto, cambio de vehículo
Otra ventaja del renting de vehículos es la posibilidad de cambiar de coche una vez pasa un periodo determinado previamente. Por ejemplo, si en el contrato de renting se establece el periodo de arrendamiento por 4 años, una vez pasado este tiempo el conductor tiene varias opciones: entre ellas, comprar el coche, prolongar el alquiler o, la más llamativa, cambiar de vehículo por otro que se ajuste mejor a sus necesidades.
Con el paso del tiempo, los coches y su tecnología evoluciona creando vehículos más modernos y con mejores prestaciones. Al mismo tiempo, las circunstancias de una persona también pueden cambiar, desde el punto de vista familiar, personal o laboral, por lo que es posible que necesite de un vehículo con otras características. El renting contempla que, pasado el periodo pactado, el conductor entregue el coche arrendado y comience otro periodo con otro coche.
Ventaja también para empresas
Hasta ahora hemos detallado información importante para casos particulares, pero lo cierto es que el renting también está pensado para ofrecer ventajas a empresas que necesitan de un vehículo o renovar su flota entera. El motivo es sencillo: no se pierde liquidez puesto que no es necesario aportar una entrada, sino una cuota mensual, y que al no contabilizarse como gasto puede no aparecer en el balance contable y, de esta forma, evitar amortizaciones.
En conclusión, el renting ha llegado para quedarse como una de las principales opciones para el público con la que estrenar vehículo y contar con una serie de ventajas atractivas. Ahora, conducir un coche nuevo y cambiarlo a los pocos años solo por una cuota mensual está al alcance del cualquiera que desee experimentar la sensación estrenar coche y llegar donde quiera.
