Como cualquier otra herramienta relacionada con la alimentación, el mantenimiento y la limpieza de una cafetera es imprescindible. Los beneficios de tener una cafetera en buen estado están directamente relacionados con la salud del consumidor, pero también con la calidad del café que se toma
La cafetera es una de esas herramientas que no suelen limpiarse con la asiduidad que se debiera, en muchos casos porque se piensa que se intensifica el sabor del propio café. Esto es un error, pues se pueden acumular bacterias y hongos en los bordes de la máquina o en los rectos del propio café. Se hace necesario que se limpie todos los días y al menos una vez al mes en profundidad.
El problema viene cuando no se sabe cómo limpiar una cafetera, que, como ya se ha dicho, es beneficioso para la salud de las personas y para el disfrute del café. Del mismo modo, un mantenimiento adecuado alargará la vida de la propia cafetera, una máquina que tiende a acumular cal del agua y residuos del café.
Cómo limpiar una cafetera
En primer lugar, cabe aclarar que existen dos tipos fundamentales de cafeteras utilizadas a nivel doméstico y que, por lo tanto, no se limpian igual. Por un lado, las cafeteras clásicas con diseño italiano y, por otro, las eléctricas, que pueden usar cápsulas o no.
Así mismo, es interesante diferenciar entre la limpieza tradicional y Descalcificar una cafetera, que es un proceso muy sencillo e imprescindible y al que se le notan más los resultados. Y es que cuando se descalcifica una cafetera, inmediatamente después el consumidor recibirá ciertas ventajas apreciables. El café se volverá más sabroso, adquiriendo su verdadera textura, sabor y aroma. Así mismo, será muy beneficioso para la salud, puesto que se evita consumir los residuos que se van depositando en los conductos de la propia cafetera, alargando la vida de la cafetera, de paso.
Limpiar una cafetera italiana
La inmensa mayoría de los hogares tiene una cafetera tradicional italiana. Los expertos aseguran que para limpiar este tipo de máquina es suficiente con usar agua, que no se debe utilizar ningún producto jabonoso ni un objeto para frotarlo como, por ejemplo, una esponja.
Sin salirse de estos consejos, sí que es posible que adquiera algún tipo de olor, por lo que se podría usar un poco de bicarbonato al agua, un procedimiento natural que conseguirá desodorizar la máquina.
Sin embargo, si se prefiere hacer el mantenimiento mensual recomendado, se procederá a un lavado en profundidad, también con productos naturales, usando, por ejemplo, el vinagre. Se llenará de este producto alimenticio, en lugar del agua habitual, y se procederá a su calentamiento a fuego lento, como si se preparase un café normal, pero sin café. De esta forma, el vinagre penetrará por todas las partes, eliminando también residuos de cal.
Es este un proceso muy económico y ecológico que puede repetirse todas las veces que se quiera, dejará la cafetera en buen estado y en poco tiempo el olor desaparecerá, sin dejar rastro en el aroma o en el sabor del café.
Kits de descalcificación
Si se prefiere, existen kits muy completos para llevar a cabo la descalcificación de una máquina de forma más profesional. Este es el modo en que suelen descalcificarse las máquinas de cápsulas, aunque cada una puede tener unas directrices propias del fabricante.
Por ejemplo, en el siguiente enlace se indica cómo descalcificar una Dolce Gusto, aunque su proceso sea bastante parecido a cualquier otra máquina de cápsula, es un buen ejemplo a seguir, ya que es una de las más vendidas en todo el mundo. En la página decalcificarcafetera.com, se especifica cómo hay que llevar a cabo este proceso de manera minuciosa, respondiendo a preguntas clave como cada cuánto tiempo o cómo hay que descalcificar la cafetera.
Advertencias sobre la descalcificación
Los kits habituales de descalcificación llevan una serie de compuestos que logran una eliminación gradual y suave de los depósitos de cal que se van acumulando con el uso y el paso del tiempo, aunque pueden llevar algunas advertencias. Estos kits podrían contener componentes peligrosos que provoquen algún tipo de irritación cutánea e incluso lesiones graves en los ojos si llegaran, por salpicadura, hasta ellos.
Es importante, por tanto, que se mantenga lejos del alcance de los más pequeños, y lavarse bien las manos una vez se hayan utilizados. La cafetera, una vez que este producto haya hecho su efecto, deberá enjuagarse bien con un paño húmedo.
Algunos fabricantes avisan que no se utilice vinagre en las cafeteras de cápsulas, ya que es posible que la máquina resulte dañada. Otra de las advertencias es no llenar nunca el depósito de agua mientras dure el proceso de descalcificación y limpiar bien la máquina, asegurándose de que no quedan restos de estos productos.