En la actualidad, aquellos que busquen una reasignación de sexo de mujer a hombre tiene la posibilidad de recurrir a distintos procesos gracias a los cuales se busca lograr la máxima similitud posible. Uno de los más destacados es la mastectomía bilateral subcutánea, y para que podáis entender mejor el modo en que funciona todo esto, os vamos a dar una serie de recomendaciones que deberéis tener en cuenta.
Conócelo todo acerca de la mastectomía bilateral
La mastectomía es un proceso a través del cual se extirpa a la glándula mamaria del paciente, refiriéndose en el caso de mastectomía literal la extirpación de ambas glándulas.
Se trata de un proceso que se lleva a cabo con frecuencia tanto a modo preventivo como activo en el caso de pacientes con carcinomas, consiguiendo de esta forma evitar que puedan avanzar y, por lo tanto, llegar a un punto en el que pueda afectar la seguridad del paciente.
Teniendo esto claro debemos ser conscientes de que se trata de un proceso que se lleva practicando durante mucho tiempo, lo que significa que no hablamos de ningún tipo de cirugía experimental ni nada por el estilo, con lo cual podemos ir con toda la tranquilidad del mundo a la hora de realizar un proceso de mastectomía en Barcelona.
En este sentido es muy importante que seamos conscientes de que se trata de un proceso que no es reversible, es decir, antes de llevarlo a cabo es natural que tengamos que someternos a un estudio a través del cual podamos demostrar nuestra disforia de género persistente, consiguiendo de esta forma tener la garantía de que el resultado nos va a ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismos.
Qué estudios se llevan a cabo para la reasignación de sexo
A la hora de someternos a un proceso de reasignación de sexo de mujer a hombre es muy importante que superemos una serie de pruebas y exigencias, es decir, no basta tan sólo con querer someternos a la operación, sino que realmente debemos demostrar determinados puntos clave como los que vamos a detallar a continuación.
La premisa básica para poder someternos a un proceso de reasignación de sexo es que debemos ser mayores de edad, es decir, en el caso de un español, deberemos tener al menos 18 años para considerar que podemos tomar la decisión por nuestra cuenta. En el caso de que seamos menores no nos quedará más que esperar, ya que ni tan siquiera con la autorización paterna podría seguir el proceso adelante.
Dicho esto, también se procede a tener en cuenta el resto de estándares asistenciales de la Asociación Profesional Mundial para la salud del transgénero, de manera que será necesario que demostremos que nos encontramos en plenas facultades físicas y mentales como para tomar la decisión y poder someternos a la operación, garantizando de esta forma nuestra seguridad y por supuesto que entendemos perfectamente el tipo de proceso al que nos vamos a someter.
Evidentemente también deberemos dar el consentimiento antes de que tenga lugar dicho proceso, a través del cual daremos cuenta de que hemos sido bien informados acerca de todos los aspectos relacionados con el mismo, un punto esencial a considerar y que de hecho se exige en todo tipo de procesos quirúrgicos para garantizar que el paciente conoce todos los elementos que forman parte del mismo.
Y finalmente también debemos documentar nuestra disforia de género persistente, y es que no es suficiente con decir que la tenemos o creer que la tenemos, sino que tenemos que documentarlo de una manera confiable para que, a partir de entonces, se puede empezar a organizar todo con el objetivo de empezar con el proceso lo antes posible.