Después de este título tendremos que buscar la forma de decir, lo más brevemente posible, qué ocurre y por qué sin olvidarnos nada importante.
La panorámica española necesita a mi entender, y lo reitero, un importante giro a la izquierda de carácter republicano. Sin mitificar ni idealizar el giro a la izquierda ni el carácter republicano del mismo como solución mecánica a todos los problemas, pero que deje meridianamente claro que este giro y carácter republicano del mismo debe ser un cambio social, político y de mentalidad, por tanto antagónico y enfrentado, a «reformar» las cosas teniendo en cuenta el núcleo central del pensamiento conservador, sea en la versión corrupta económica, política y moralmente de la derecha española, PP, y aliados y socios del buen vivir, o en la versión exactamente igual de corrupta del nacionalismo del PDECat, (CDC) y socios para compartir beneficios.
Y para aterrizar en lo que pretendo decir, nada mejor que darse una vuelta por la España diversa. Mientras en el barrio empobrecido y marginado de Zorroza, en Bilbao, morían cuatro personas y muchas más sufrían heridas graves y de diversa consideración, por no haberse cumplido un acuerdo de 2015 para regenerar la zona, lo cual seguramente hubiese evitado la tragedia que, como siempre, afecta a los sectores más humildes y marginados de la sociedad; mientras en barriadas enteras y en las calles de las grandes ciudades, Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla… a pesar del nuevo «milagro» económico que proclama el PP, cada vez hay más zonas y personas en la pobreza y en la marginación, incluso trabajando; mientras los nuevos jornaleros del campo ven disminuidos sus salarios y agravadas sus condiciones de trabajo; mientras todo ello y mucho más se abate sobre los sectores más pobres de la sociedad, y sobre miles de jóvenes que deben emigrar para encontrar trabajo, los usurpadores de las cañerías del Estado en beneficio propio continúan sus fechorías, engatusan aquí y allá con nuevos paraísos a conquistar si se continúa votando a los principales responsables de la situación: un PP, corrompido hasta los tuétanos y los aliados necesarios en cada momento, unidos por intereses de clase y poder para continuar medrando; un PDECat, asimismo corrompido, al que ERC, su socio de la «izquierda» le mantiene en el poder hasta pasado mañana que le echarán cuando le hayan chupado bastantes votos. Esto es en síntesis el núcleo posible de poder en la actual coyuntura, a falta de alternativas serias y sólidas desde la izquierda.
Hablando de la izquierda, veamos qué hace ésta, además de estar todo el día repitiendo lo malo que es el PP. En Madrid, después de haber conquistado la alcaldía, se siente auto satisfecha y en permanente lisonjeo sobre su capacidad política y económica, a pesar de las contradicciones que aparecen en importantes asuntos entre las diversas organizaciones que forman parte del equipo de Carmena y aledaños. Y aunque hasta ahora el miedo guarde la viña, cuando se desaten de nuevo los idus electorales de los puestos en las candidaturas, florecerán las diferencias, convertidas, eso sí, en debate fraternal a tumba abierta. En este debate, lo que eran antes el PCE e IU, no estarán ni se les esperará, salvo un vuelco político y organizativo, y su imagen, discurso y política no se verán porque ya las habrán enterrado los nuevos snobs de la «izquierda». Y si pasamos por Andalucía, nos encontraremos con un nuevo grito de liberación al estilo del de los secesionistas catalanes, sacado del cesto de la morralla política y de los desperdicios históricos cuando no se tiene nada que decir: «soberanía«, «no vamos a ser menos que los catalanes y vascos cuando Andalucía es más antigua que España«. Y, a partir de ahí, nace un nuevo paraíso futuro que hará dichosos a todos los andaluces. Para acabar la ronda una sola imagen significativa de todo lo que hay detrás de la izquierda catalana, la imagen de Coscubiela, ex-Secretario General de CCOO de Catalunya, feliz, sonriente y agradecido ante un Junqueras ídem de ídem, por poder ser una especie de chico de los recados de éste, que ya se ve de nuevo caudillo, yendo a Europa en nombre de los «Comuns» a recabar apoyos internacionales para la celebración del referéndum. Los problemas reales de los catalanes ya se solucionarán allá, en el paraíso de la independencia, cuando los ladrones “els nostres lladres” ya hayan sido amnistiados.
La panorámica mundial ha pasado por París, del derrumbe de Hollande y el PSF y sus políticas neoliberales y belicistas al encumbramiento de Macron como nueva estrella del firmamento neoliberal, neocolonial y sionista, que ha recibido a Putin mientras los tanques de la OTAN hacían maniobras rodeando a Rusia, y de París a la Cumbre de la OTAN en Bruselas y a Taormina, la bella ciudad siciliana que ha acogido al llamado Grupo de los 7, que en vez de tomarse un “Graniti” o un “Cannolo” y abordar política y solidariamente la solución de los problemas que llevaban en su tupida agenda, continuaron con el inútil ejercicio de defender cada cual sus intereses más particulares y que se joda el mundo de los pobres. Y eso que antes de ir a Taormina tenían un trágico acontecimiento para reflexionar, el atentado de Londres, y el por qué y el cómo se produce, y el quién lo realiza. La alta dirigencia del conservadurismo mundial tiene delante un fenómeno para analizar y sacar conclusiones y lo único que se le ocurre es decir lo malos que son los terroristas, en este caso un joven de 22 años de origen de la Libia de antes de la criminal matanza de la OTAN y del desembarco de los terroristas del ISIS armados y preparados por el Occidente que se reúne en Taormina y financiados por el fascismo medieval de Arabia Saudí. Sólo el dirigente laborista Jeremy Corbyn ha analizado y explicado las causas principales del atentado de Londres, la política exterior del Reino Unido en primer lugar, siendo inmediatamente descalificado por Theresa May y la plana mayor de la derecha británica y mundial.
Y para completar el panorama, la UE alarga un año el embargo y bloqueo a Siria. Continúa participando en la financiación de la CIA a los golpistas de Venezuela, algo que viene de lejos, apoyando, estimulando y financiando a los de Brasil, Argentina, Bolivia o Ecuador. Todos ellos están en la llamada “Guerra de Cuarta Generación”, guerra psicológica que actualiza la propaganda de Goebbels, “miente, miente, miente, que algo queda” y las prácticas en este mismo sentido de Brzezinky, el criminal de guerra recién fallecido 60 años más tarde de lo que hubiera sido bueno para la humanidad.
Y termino con una opinión de Leo Bassi: “Trump es un impresentable, pero Obama y Clinton han destruido Libia”.