El verano siempre es un tiempo mágico para los niños. Cuando somos pequeños los veranos nos parecen interminables. Todo puede pasar en un verano. Es un territorio perfecto para soñar, para descubrir y para disfrutar.
Aunque pueda parecer una costumbre reciente, en España se hacen campamentos de verano desde finales del siglo XIX. En 1887 parece ser que se hizo uno de los primeros en Cantabria.
A pesar de los años transcurridos, las actividades de aquel primer campamento de verano y las que se hacen en la actualidad están fundamentadas en los mismos principios: el espíritu de libertad, la camaradería, los juegos y el aprender de forma divertida.
Granja Escuela Ría del Eo
No todas las actividades de verano son campamentos. Existen albergues, campamentos, colonias y granjas escuela, como por ejemplo la de Ría del Eo, que es uno de los campamentos de verano en España más populares, gracias a su componente agrícola y rural que marca las actividades que realizan los niños. Está situado en Asturias, justo al lado de Lugo e integra un gran número de actividades de verano que a los pequeños les encantan.
Un campamento incluye el alojamiento en pensión completa, el material para realizar todas las actividades, servicio de lavandería, asistencia médica y un seguro de responsabilidad civil.
Los objetivos
Sin duda el objetivo principal de un campamento de verano es fortalecer la convivencia y el trabajo colectivo. También fomentar la autonomía, la responsabilidad, el respeto, la organización y la socialización.
Para conseguirlos, se desarrollan actividades deportivas en contacto directo con la naturaleza a la vez que aprenden a respetarla.
Las actividades
¡Harían falta seis veranos para acabarse todas las actividades que se desarrollan en la granja escuela!
Allí los niños aprenden, por ejemplo, a hacer pan haciendo la masa con sus propias manos y utilizando los hornos de las instalaciones.
Se les enseña a cuidar a los animales y aprenden sobre sus costumbres. Una de las actividades con la que más disfrutan los niños es ordeñando a las vacas. Inolvidable.
Aprenden también cómo crear y mantener una huerta, los tipos de frutas y verduras, las estaciones propicias para cada una y las técnicas de plantación y riego.
Los juegos
Los juegos favoritos de los niños en un entorno natural son siempre los de tipo gincana y los de búsqueda del tesoro. ¡Qué divertido es esconder algo y que los demás tengan que encontrarlo!
Aunque no sea un juego propiamente dicho, los niños también aprenden, o se inician, en la equitación. Parece imposible subirse a un animal tan grande, pero todos lo consiguen y lo disfrutan.
Y como es verano se hacen muchos juegos en el agua, tanto en la ría como en la playa, que también está cerca. Probablemente, saltar en tirolina sea el preferido de todos ellos.
Los talleres
Están orientados a las manualidades, a mostrarle a los niños lo que son capaces de hacer con sus propias manos.
Se les enseña cómo reciclar papel y reutilizar productos, a hacer telas, arcillas, velas o jabón. A trabajar la madera haciendo pirograbados y a elaborar adornos y muñecos.
Excursiones
Siempre en el entorno veraniego, se hacen excursiones en barca y en piragua por la ría del Eo y a la playa de las Catedrales.
La excursión preferida de los niños es la que se hace a los karting, donde ponen a prueba sus habilidades como pilotos de carreras. No en vano el espíritu de Fernando Alonso anda muy cerca de allí.
Otra excursión donde se lo pasan en grande es la que hacen a las instalaciones de paintball.
La seguridad
Aunque algunas de estas actividades puedan parecer arriesgadas, hay veinte monitores constantemente pendiente de los niños (máximo diez niños por monitor), siempre se utilizan salvavidas, arneses, cascos y todo lo necesario para garantizar la seguridad de los jóvenes.
Los monitores son titulados en Ocio y Tiempo Libre.
Durante todo el campamento se mantiene activo un blog donde se van contando las anécdotas de cada día y colgando las fotos y vídeos más divertidos.
En fin, cuando el campamento termina y los niños vuelven a sus casas, lo hacen con la sensación de haber estado en otro planeta.
¡Siempre les queda la esperanza de volver al año siguiente!