El intrusismo profesional es una especie de lacra a la que se enfrentan decenas de profesiones en la actualidad. Ninguna persona puede negar a nadie que comience a mostrar afición por alguna disciplina. Sin embargo, sobrepasar esos límites de afición por una disciplina y querer sacar réditos económicos por una actividad que es simplemente un hobby es lo que muchos profesionales denuncian.
En el Código Penal español, el intrusismo profesional está considerado delito, concretamente en la Lay Orgánica 10/1995. Esta ley tiene sus matices que son muy importantes.
Un matiz relevante es que actúa como intruso quien ejerce una profesión sin poseer una acreditación legal para ello, simpre que es actividad requiera un título oficial. Para ejercer como fotógrafo profesional no es obligatorio cursar formación reglada, de modo que ese apunte de la norma está pensado para profesiones reguladas del ámbito de la medicina, la salud, el derecho y otras muchas.
Por tanto, no se puede hablar de intrusismo laboral como viene especificado en la norma, pero muchos fotógrafos sí lo creen así, ¿y por qué ocurre esto?
¿Qué es el intrusismo en la fotografía?
Cuando se habla de intrusismo se hace referencia principalmente a aquellos fotógrafos que, con mayor o menor experiencia en la profesión, y sin dudar de su valía como fotógrafos, trabajan «en negro», es decir, sin declarar ni cotizar.
Al ahorrarse el IVA, IRPF, cuota de autónomos, seguridad social, etc… pueden ofrecer precios más bajos que aquellos profesionales que sí cumplen con todas sus obligaciones fiscales y con el Estado y las administraciones.
La fotografía, y bienvenido sea, es una disciplina, una forma de arte, que cada vez atrae a más personas. Muchas personas se acercan a la fotografía por la cantidad de medios y webs especializadas que existen en esta disciplina, por la posibilidad de iniciarse en esta actividad sin desembolsar mucho dinero, por la propia capacidad autodidacta de la profesión y también por las múltiples actividades de formación: cursos, congresos, actividades… donde se imparten nociones sobre fotografía.
No obstante, todo esto no es suficiente para confiar en un fotógrafo amateur para un evento espacil. La mejor opción para inmortalizar celebraciones como el matrimonio es conrtatar a un fotógrafo de boda en Barcelona. Fotógrafo de bodas en Barcelona como Jaime Ruíz, un profesional que lleva años en la profesión y que conoce todos los secretos de esta disciplina, sin duda la mejor opción para contratar un fotógrafo de bodas.
El cuñado o familiar de turno
Otra forma de intrusismo profesional, aunque no establecida en la ley, es cuando un amigo o familiar de turno se propone como voluntario para realizar este trabajo de manera altruista o bien cobrando un precio inferior al de un fotógrafo profesional.
En el mercado, y esto es algo positivo, existen cámaras de considerable calidad al alcance de muchos bolsillos, de ahí que el número de fotógrafos aficionados haya crecido bastante en los últimos años.
Para la fotografía es positivo que cada vez exista más afición por esta disciplina, pero esto también supone una rémora para los fotógrafos profesionales. Si unimos que seguimos en una época de crisis o poscrisis económica y la situación aún no es muy bollante en la parcela económica, son muchas las personns que se decantan por acudir a sus conocidos amigos a la fotografía para inmortalizar sus recuerdos.
A pesar de que esta es una práctica muy común, la solución para conseguir un trabajo de calidad y profesional es contrata a un Fotógrafo de bodas en Barcelona, pues los profesionales por su trayectoria conocen más rincones de la ciudad, dominan todos los entresijos del oficio y hacen que la fotografía de boda en Barcelona siga teniendo un alto nivel de prestigio. Ya sea para fotografía de boda o cualquier otro estilo, la mejor opción siempre es acudir a un profesional.
¿Cuáles son los características de los intrusos en fotografía?
Si bien no se trata de una práctica generalizada como tal, muchos intrusos o muchos aficionados a la fotografía que quieren hacerse un hueco de manera desleal en la profesión mantienen algunas características en común.
En primer lugar ofrecen presupuestos muy bajos o directamente casi inexistentes por su trabajo, desprestigiando de ese modo la profesión. Una segunda particularidad es que tienden a infravalorar la calidad de los trabajos profesionales, no haciendo de menos el trabajo de los demás, sino dándose aires de suficiencia y posicionándose como fotógrafos más valiosos.
Un tercer punto en común generalizado en este tipo de personas es que no son capaces de distinguir entre obras profesionales y de aficionados, y esto sin hacer de menos la valía de muchos aficionados a la fotografía.
Si a todo esto le sumamos que muchos aficionados disponen también de herramientas como las redes sociales y su capacidad de viralización para difundir su trabajo, los fotógrafos profesionales se ven obligados a seguir formándose y acudir a la fotógrafía de boda original, como es el caso de Jaime Ruiz, un Fotógrafo de bodas en Barcelona que ofrece ideas innovadoras y fotografías de boda originales para satisfacer las necesidades de sus clientes.
En cierto modo, el intrusismo también ayuda al crecimiento de la profesión, pues obliga a los profesionales a ofrecer mejores servicios, aunque lo hace de una manera desleal.
¿Cómo combatir el intrusismo profesional en fotografía?
Además de denunciar la actividad desleal y de ofrecer contenidos de calidad, las mejores opciones para combatir el intrusismo debe ser trazar una estrategia en la que se ponga el valor el trabajo de los profesionales.
Para ello, la dinámica a seguir debe ser la de definir, buscar y encontrar el cliente ideal. Establecer una marca personal propia, singular y única, es decir, diferenciarse frente al resto de compañeros. Crear un porfolio o un espacio web donde ofrecer contenido de calidad y profesionalidad que caractericen la obra del fotógrafo en cuestión y por último, poner en marcha una buena estrategia de marketing para desmarcarse de la competencia.
Nuevamente hacemos referencia a Jaime Ruiz, Fotógrafo de bodas en Barcelona que cumple con todos estos requisitos. Un fotógrafo de boda profesional que hace del oficio su pasión y que es una de las mejores opciones como fotógrafo profesional de bodas en una ciudad donde existe tanta competencia como Barcelona.