En los últimos años, en España se han llevado a cabo varios crueles homicidios que han acaparado la atención de los medios de comunicación y en algunos casos también ha llevado a los familiares de las víctimas a convocar manifestaciones a las que se han sumado más ciudadanos pidiendo al Gobierno penas de cárcel más severas para los asesinos.
Piden la Ley de Prisión Permanente Revisable, una ley que en su aplicación es una cadena perpetua para los condenados que de estar sujetos a ella solo podrían salir a la calle en casos excepcionales y tras demostrar que están rehabilitados en varias fases a lo largo de los años. Además la ley solo está prevista para casos que hayan creado mucha repulsa social, delitos graves realizados por asesinos en serie, miembros de bandas terroristas, asesinos de niños y personas discapacitadas, para aquellos que atenten contra el Rey o la Reina o los agresores sexuales que terminan con la vida de sus víctimas, entre otros supuestos.
No es fácil responder si con la actual jurisdicción es necesaria esta ley en España. Por el momento el único partido que la propugna es el Partido Popular quien la estableció en el Código Penal cuando tuvo mayoría absoluta. Ahora el Congreso está debatiendo para que esta sea derogada, algo que no es fácil cuando el debate en la calle está más vivo que nunca, y muchos se preguntan ¿es justicia o venganza la prisión permanente?
La Asociación de jueces para la democracia busca la derogación de esta ley
Nunca las emociones han sido buenas consejeras de las leyes y el Código Penal español no es precisamente laxo, otra cosa es su aplicación en determinados casos y otras complejidades del entramado penal y de prisiones.
La pregunta que se hacen los juristas de los partidos que quieren abolir esta Ley es si seguir con ella en el Código Penal trata un castigo o una mera venganza. Es obvio que la Ley se estableció de un modo populista, tomando una demanda de la calle, de un solo sector de la sociedad y lo que ahora hacen estos juristas es interpelar el propio Código Penal y el de otros países europeos tratando de hacer justicia y nunca mejor dicho.
¿incumple esta ley los principios constitucionales? Quienes lo tienen bien claro son los jueces que forman parte de la Asociación Jueces para la Democracia desde la que sostienen que esta ley es totalmente incompatible con el derecho de reeducación del penado y que en algunos puntos incluso se muestra contraria a los fundamentos de la Constitución.
Debate de opiniones en el Congreso
En los enconados debates en el Congreso los de Podemos han ido un paso más allá en su batalla ideológica contra el PP y en concreto a favor de la abolición de esta ley recordando un hecho histórico, que Primo de Rivera abolió la cadena perpetua en el año 1928 para recordar a la formación del Gobierno que lo que consiguió abolir una dictadura lo han devuelto ellos a la palestra.
Desde Ciudadanos se ha acusado al PP de hacer demagogia punitiva mientras los familiares de las víctimas siguen recaudando firmas para que la ley se mantenga, aunque parece que esta vez el PP tiene las de perder, pero el debate sigue. Los hay que opinan que el deber de un Gobierno es estar al lado de sus víctimas, velar por ellas, mientras que otros tienen en cuenta los derechos humanos de los presos, algo de lo que es muy difícil hablar cuando con raciocinio cuando embargan las emociones.
Antes de la aplicación de la Ley de Prisión Permanente Revisable, España ya contaba con condenas que llegaban a los 40 años y según datos del Consejo de Europa a finales del año 2014 en nuestro país la estancia media en prisión era uno de los periodos más largos de toda Europa, incluso más que los que sí tienen la ley de Prisión Permanente Revisable cómo es el caso de Alemania.
El debate debe seguir y todos los grupos parlamentarios darán de nuevo sus razones en pro y en contra, mientras que el pueblo, cuando habla de esto lo hace apasionadamente, pero hay muchas cosas que se escapan en mitad de los discursos viscerales, entre estas los tan importantes matices.
España es el tercer país de la Unión Europea con un nivel más bajo de criminalidad
Toda sociedad busca un mecanismo efectivo para que los reos no puedan volver a delinquir y la historia nos habla de la poca efectividad de estas cadenas perpetuas. No existe este nivel contagio del que se suele hablar en las tertulias de bar, ya que los asesinos actúan en función de su crueldad y no de las penas que se les imponen.
Por otra parte España es el tercer país de la Unión Europea con un nivel más bajo de criminalidad, de modo que la Ley no actúa como un arma disuasoria.
Así están las cosas sobre la polémica ley de la prisión permanente revisable, de la que de buen seguro se seguirá hablando una vez derogada, sobretodo cuando aparecen en primera plana de los periódicos asesinatos cruentos que los lectores se hacen suyos, aunque también existen familiares de víctimas que tienen una actitud discrepante con esta ley.
Basta con recordar a la madre del pequeño Gabriel que a pesar de que su hijo fue noticia por un asesinato que conmovió a la opinión pública, rogó a quienes siguieron el caso que no pidieran venganza, si no solo la ejecución de la ley. Esta madre fue un ejemplo para todos, aunque también es cierto que no todo el mundo puede hacer gala de una entereza semejante en momentos así, pero lo que está claro es que es al legislador al que le corresponde legislar y nunca a un pueblo enfurecido.
Hoy el debate se lleva a cabo en el Congreso de los Diputados y son los representantes legales del pueblo los que se están poniendo de acuerdo para que la Ley de prisión permanente revisable quede en el olvido.