La todopoderosa presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, parece de nuevo empeñada en mantener al Partido Popular en La Moncloa. Ya en 2016, un PSOE dirigido de facto por Susana Díaz, dio vía libre al gobierno de Mariano Rajoy a través de la abstención, lo que provocó la dimisión de su actual Secretario General Pedro Sánchez.
La historia se repite, en esta ocasión, a colación de la moción de censura presentada por Sánchez, que de triunfar, arrebataría a la extrema derecha el gobierno de la nación.
La presidenta de los socialistas andaluces ha asegurado que «no puede haber ningún tipo de acuerdo con los independentistas» a sabiendas que ERC, CDC y PNV decidirán si España sigue gobernada por la extrema derecha.
Por otra parte, el líder del PSC Miquel Iceta, se ha mostrado mucho más coherente con una postura de izquierdas comprometida con expulsar a Rajoy del gobierno, y ha asegurado que «hay que escuchar a todo el mundo. A mí no me complica nada la vida hablar con los independentistas».
