Cuando se va al volante, prácticamente toda la información que se recibe (concretamente el 90%) es a través de la vista. Razón por la cual, es fundamental que esta se encuentre en óptimas condiciones a la hora de conducir, y que si se necesita unas gafas, estas sean las más apropiadas.
Una persona con una visión por debajo del 0,5, se considera no apta para conducir, siendo el 1 el valor total la visión. Así que quien se encuentre en esa situación, debe llevar gafas para llegar al mínimo que se exige.
Se recomienda también llevar unas gafas de repuesto en el coche. No es obligatorio, pero sí muy conveniente. Hay que tener en cuenta también que el campo de visión de las lentillas es mucho más amplio también, pero a la hora de conducir pueden resecar los ojos, provocando molestias en el conductor que podrían desconcentrarle.
¡No prescindas de tus gafas de sol en el coche!
Gracias a las gafas de sol, la vista se cansa menos si hay luz abundante, y se consigue una mayor nitidez y contraste de colores, algo de vital importancia para conducir de forma segura. Lo principal es que sean de buena calidad. Existen gafas baratas que cumplen con todas las exigencias para que sean beneficiosas para la vista. El lugar adecuado para comprarlas es siempre la óptica, donde se pueden encontrar ofertas de lo más interesantes.
¿Qué son las gafas de sol polarizadas?
Los cristales polarizados llevan un filtro adicional que permite bloquear la luz procedente de un sentido concreto. Lo cual sirve para evitar destellos, fatiga visual y otro tipo de dolencias. Normalmente, las gafas de sol polarizadas tienen este filtro en vertical, bloqueando así la luz que llega en horizontal.
Si bien la luz del sol se irradia en todas direcciones, las lentes polarizadas filtran la luz que se refleja en la carretera o a través de los cristales de otros coches. Esto las convierte en una excelente opción a la hora de conducir, ya que se evitan los deslumbramientos. Para comprobar la diferencia entre unas gafas de sol normales y unas polarizadas, no hay más que acercarse a una óptica y verla in situ.
Habiendo quedado patente la importancia de las gafas de sol, cabe destacar que las tonalidades más adecuadas en los cristales son los grises o azulados, al ser los colores que alteran menos los del entorno. Son además los que ofrecen mayores contrastes, permitiendo diferenciar mejor contornos y relieves.
Lo suyo es una paradita a tiempo
A la hora de viajar, es fundamental hacer una parada cada dos horas, para que la vista se encuentre descansada y pueda así disminuir la fatiga. Aquellas personas que tengan una deficiencia de tipo ocular, deben evitar las horas de menos luminosidad (el amanecer, el atardecer y la noche).
En último lugar, después de una operación de vista, es trascendental seguir todas las indicaciones hechas por los médicos, incluso cuando se ha aconsejado no conducir por un tiempo. Este esfuerzo podría perjudicar la recuperación de los ojos.