Todos queremos que nuestros electrodomésticos cuesten lo mínimo y duren lo máximo. Y, por el camino, que hagan un trabajo más que satisfactorio. Pero para eso no solo se debe invertir bien (que no mucho) en aquello que se considere que tiene buena relación calidad – precio. También se debe procurar a los enseres de la casa el mantenimiento óptimo, incluyendo las revisiones.
Después de un verano que ha sido atípico, septiembre nos devuelve a todos a la rutina, a un nuevo curso escolar que hay que afrontar. De vuelta, y antes de que lleguen los fríos, es buen momento para la puesta a punto.
Lo ideal es planificar un presupuesto anual para estos gastos antes de que se conviertan en imprevistos, recordando que solucionar el problema a tiempo siempre resultará más económico y beneficioso para el hogar y para quienes lo habitan.
Electrodomésticos de la cocina
En el caso de los electrodomésticos, la limpieza es la clave. Sirve para mantener unas condiciones higiénicas mínimas, previene roturas y mal funcionamiento. Y es que, aunque cuenten con suficiente garantía, todos se deterioran con el tiempo, perdiendo fiabilidad y eficacia. El objetivo es prolongar tanto como se pueda su vida útil.
El buen mantenimiento se ejerce durante el uso mismo. Por eso es tan recomendable hacer lo que tan pocos hacen, que es leerse las instrucciones del aparato antes de empezar a utilizarlo. En la tienda, por mucho que te expliquen, pueden no conocer en profundidad su funcionamiento, ni atenderte con el tiempo que se necesita para entenderlo.
Los electrodomésticos necesitan una limpieza que, de vez en cuando, tiene que ser exhaustiva. Necesitan que se vigile la acumulación de cal en aquellos que requieren calentar agua para poder funcionar correctamente, como lavadoras o hervidores. Necesitan que se preste atención a las baterías, que se atiendan las alarmas o avisos que generan, que se cambien sus filtros regularmente, que no se les someta a un sobreuso o que se vigilen los materiales que más tienden a deteriorarse y acumular suciedad (como las gomas).
Algo que, sobre todo en el caso de los grandes electrodomésticos, se puede dejar en manos de profesionales. El servicio técnico General Electric Madrid, dedicado al mantenimiento de electrodomésticos, ofrece garantías de asistencia, se ocupa de la revisión y cambio de filtro y ofrece una tarifa de precios oficial, para poder delegar lo que tiene que ver con la revisión de electrodomésticos.
Revisión de la instalación del gas y la caldera
Es un técnico el que debe verificar el estado del contador, de las tuberías y llaves, de las gomas y juntas y de la ventilación. El objetivo no es otro que velar por la seguridad de los consumidores, dado que un mal estado de la instalación puede traer pequeñas fugas de gas o mala combustión, y afectar gravemente la salud de los habitantes de la casa. Un ejemplo es la intoxicación por monóxido de carbono.
La inspección de las instalaciones se hace cada cinco años, lo hace la empresa distribuidora y lo debe comunicar tres meses antes. Como explica OCU, se cobran los gastos de gestión y la inspección en sí, pero la cantidad total varía de comunidad a comunidad. Para evitar estafas, es preciso no dejar entrar a nadie sin su identificación, y no pagar a nadie por realizar la inspección. Esta se paga a través de al factura del gas.
Al margen de esto, para mantener la instalación en buen estado, Gas Natural Fenosa aconseja dejarla solo en manos de profesionales, mantener la instalación al día, la ventilación adecuada y cerrar la llave de paso en ausencias prolongadas. También hay que prestar atención a la llama: si tizna las cacerolas, llamar al servicio técnico. La llama debe ser estable y azul.
Instalación eléctrica y fontanería
Revisa que las conexiones y los interruptores se encuentran en buen estado y, si no es así, contrata a un especialista para su reparación. Hay cosas que evitar siempre, como enchufar varios aparatos en una sola toma. Lleva a reparar los aparatos que calientan el cable o producen chispas, y comprueba siempre que el voltaje y la potencia de la instalación es suficiente para la potencia de cada aparato.
En cuanto a fontanería, evita los grifos que gotean y las fugas y usa cada cierto tiempo un limpiador de tuberías. Los hay caseros muy efectivos, si no quieres optar por los químicos.
Cuidado del jardín y exteriores
Incluye la poda de plantas y arbustos, la tala y poda de árboles y palmeras, cortar bien el césped y verificar el sistema de riego. Es fundamental recoger todas las hojas y depositarlas en un contenedor de basura orgánica. Además, debes vigilar el crecimientos de árboles cercanos, para que sus raíces no acaben haciendo daño a la instalación.