Cuando se habla de decoración en el hogar mucha gente piensa que esto va a suponer un alto desembolso económico y que, de manera obligatoria, va a suponer obras o reformas de calado importantes. Sin embargo, la realidad no es siempre así ya que para darle un aire diferente a la vivienda basta con, por ejemplo, introducir velas aromáticas en las diferentes estancias del hogar.
Un buen complemento para la decoración y el diseño del hogar es mantenerlo con aromas agradables y adecuados para cada espacio. Esto puede ayudar más de lo que imaginamos, pues aromas diferentes resultan excelentes para recibir invitados y dar buena impresión, pero también para ayudar a mejorar la concentración, el descanso, la relajación y la diversión.
Repasamos a continuación algunos aromas que causan mucho impacto entre muchas personas y que evocan a sensaciones agradables.
Los aromas cítricos
Los aromas cítricos son ideales para eliminar los olores de comida que suelen quedar en la cocina y en el comedor. Muchos productos de limpieza incorporan estos aromas para generar esa sensación positiva.
Las frutas como la naranja o el limón, y todos los cítricos, tienen un importante poder desinfectante. Si hablamos exclusivamente de los perfumes cítricos, son fragancias muy refrescantes y ligeras y están directamente asociadas a producir alegría y buen humor en las personas que las utilizan.
Para la vivienda son muy adecuados porque neutralizan y eliminan los olores fuertes y, un aspecto importante es que ayudan a repeler insectos. Como aspecto negativo, su duración es menor a la de los aromas dulces, porque son más volátiles.
Aroma de lavanda, ideal para lugares de desconexión y relax
Si los aromas a cítricos son aconsejables en la cocina, el baño o lugares donde se generen malos olores, la lavanda es más adecuada para habitaciones o cuartos de descanso.
Este aroma promueve el sueño y la relajación mental y física. Es también muy refrescante, al igual que los aromas a sándalo y jazmín, pero menos penetrante.
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El aroma a sándalo, aunque es similar a la lavanda, pero no es recomendable para dormitorios y lugares de descanso, sino más bien para espacios que promuevan la relajación, la comodidad.
Así llegamos a las fragancias adecuadas para la sala de estar, que han de ser suaves, agradables y al mismo tiempo, permitir que nos mantengamos activos. Esto significa que no debe agitar demasiado pero tampoco producir sueño. El sándalo es ideal para conseguir esta situación, y puede potenciarse con unas gotas de vainilla.
En el caso del jazmín, a esta fragancia se le atribuyen propiedades afrodisíacas, por lo que contribuye a elevar la pasión en el ambiente de la vivienda. Además de esto, levanta el ánimo, relaja y calma la mente.
La hierbabuena
Un tema importante a tener en cuenta de los aromas es que muchos de ellos son bastante económicos. La hierbabuena, que forma parte de nuestro día a día y que utilizamos como condimento en la dieta diaria, puede contribuir a mejorar la memoria y el rendimiento en tareas mentales.
Esto hace que sea un aroma interesante para espacios como oficinas, estudios o despachos, es decir, lugares que se utilizan para trabajar y en los que hay que estar muy concentrados.
La menta, que mucha gente confunde con la hierbabuena, es un estimulante y vigorizante muy potente. Su aroma refrescante ayuda a respirar y favorecer la memoria y la concentración. Ayuda también a reducir la ansiedad y combatir la depresión.
Como ocurre con los aromas cítricos, muchos productos de limpieza y de higiene incluyen aroma y sabor a menta.
Aromas aflorados
Las flores producen un aroma ligero y transportan el aire libre al interior del hogar. La lila, la gardenia e incluso el jazmín son una excelente opción para estancias que se utilizan durante el día. La fragancia de las rosas, si son demasiado intensas, pueden ser contraproducentes, y lo que se busca con la aromaterapia es que sirvan de complemento, de acompañamiento, de apoyo secundario para lograr otros objetivos, como descansar, relajarse, aumentar la libido o concentrarse, entre otras muchas opciones.