El descanso es salud, no en vano todos los médicos, profesionales de la salud lo confirman al igual que la ciencia con una enorme cantidad de estudios e investigaciones que relacionan un buen descanso, (lo normal es de 8 horas pero depende de cada persona), con vivir más tiempo y más salud.
Colchones viscoelásticos: flexilidad y firmeza
De ahí la clave de escoger un buen colchón para dormir como un tronco. Sin embargo, elegir un buen colchón no es tan fácil como parece ya que en la actualidad hay gran gama de materiales, superficies y colchones.
Afortunadamente, los colchones de látex son una buena opción para mucha gente por sus cualidades, pero existen otros materiales como la espuma o los viscolesasticas que se adaptan a distintos niveles de dureza y densidad en base a sus componentes internos.
Estos últimos están de moda y tienen un gran mercado entre los fabricantes. De hecho, los Somieres y bases en TopDormitorios son de los mejores del mercado no sólo por su variedad y precio sino por su catálogo de materiales y combinaciones entre sí.
Esto permite adaptarse a las necesidades de cada usuario ya que igual necesitas un colchón de firmeza extra, pero lo quieres con una base diferente de madera por un tema de ventilación.
Por ello, es clave conocer cuáles son las características básicas y más importantes de los colchones de estilo viscoelastico para comprar uno que nos dure mucho tiempo.
Lo primero de todo es saber qué nivel de dureza es el que necesitamos, una vez sepamos este dato es hora de escoger la base.
Vamos primero con la dureza. La dureza está íntimamente relacionada con el nivel de densidad de las espumas viscoelásticas, pero no necesariamente. De hecho, existen colchones muy blancos con mucha densidad y viceversa.
Aún así puedes guiarte por estos niveles de firmeza. En muchos sitios hacen las siguientes categorías:
- Muy blandos o nivel 1. Estos están recomendados para bebés y menores ya que son muy suaves.
- El segundo nivel o blandos puede ser usados por menores y niños hasta 5 años. Los adultos los pueden usar en alguna ocasión pero no es lo recomendable.
- Nivel 3 o blandos nivel intermedio. Este nivel de firmeza se hunde un poco pero ofrece un poco de firmeza, muchos de los colchones de látex tienen este nivel de dureza. Son ideales para personas con problemas en la espalda o dolencias musculares en la zona lumbar ya que tienen algo de dureza pero se hunden lo suficiente para adaptarse al cuerpo. Esto es igual molesto para alguna gente que prefiere un nivel superior de dureza.
- Nivel 4 o semi duros. Aquí ya empezamos a notar los efectos de la dureza. Son ideales para adultos y poco recomendables para menores que necesitan superficies más blandas. Se podría decir que es firme pero sin llegar a molestar. Este suele ser el nivel normal de la mayoría de colchones que se venden en el mercado.
- Nivel de dureza 5 o muy duros. Estos colchones son una roca para mucha gente, pero para otras personas son totalmente recomendables ya que les deja la espalda totalmente plana. No llegan al nivel de las tablas de madera ni del siguiente nivel 6 de colchones extraduros, pero sí son duros. Son ideales para pisos de alquiler ya que aguantan el peso y aguante de gente de distintos perfiles sin estropearse.
- El nivel 6 de dureza o extra duro es el mayor del mercado. Se podría decir que es como dormir en el suelo y por ello es recomendable para personas sin problemas de espalda y pesadas. En todo caso, no se suelen vender mucho, pero existen.
Ahora toca hablar de la densidad ya que una cosa es la firmeza y otra la composición interna. Las distintas capas de espuma pueden ayudar a disminuir el efecto de dureza al no hundirse tanto y no tener el efecto rebote. La densidad se clasifica en blanda, media o dura.
Estos niveles se miden con la unidad de 20 kilogramos por metro cúbico. Para que nos hagamos una idea, 20 kilogramos por metro cúbico es una densidad blanda, la media alcanza los 23 o 26 mientras que por encima de esa cantidad se pueden considerar duros.
La densidad extradura o extrafirme puede alcanzar niveles de más de 35 kilogramos por metro cúbico.
Somier o base tapizada para colchón viscoelástico
Una vez sabemos esto es hora de escoger láminas o base tapizada. Ambos dejan respirar el colchón, pero mucho más los de láminas que tienen un mayor efecto en el descanso al poder usar unas tablas de diferentes maderas que se adaptan mejor que la base tapizada.
La base tapizada es totalmente plana y si bien es apta para gente sin problemas de espalda no tiene la misma flexibilidad que las láminas.
En todo caso, nuestra recomendación es que si tenemos dudas escojamos una base de láminas o una base tapizada de madera ya que además de ser más cálida que el hierro nuestra espalda lo agradecerá.
Las ventajas de las láminas es un aporte extra de flexibilidad mientras que las bases dan un toque de firmeza al colchón. Por ello, todo depende de lo duro o blando que sea el colchón. Incluso se puede escoger un colchón duro y una base de láminas blanda para ajustar la dureza a nuestro punto exacto.
Sea lo que escojas, si tienes dudas consulta a un profesional y felices sueños.