El verano es el momento perfecto para ponerse al día con lo mejor de la TV y el streaming, pero tras el final de un éxito como Juego de Tronos, ningún otro show parece haber captado tanta atención. Llega entonces la pregunta, ¿qué otras series merece la pena ver en lo que queda de 2019?
Por increíble que parezca, la respuesta es “muchas”. Sin embargo, ya que la lista es tan amplia como las razones por las cuales no debes perdértelas, aquí se presentan cuatro alternativas que llamarán la atención de más de un espectador.
Chernobyl
Los que aun no la han visto, deben incluirla sí o sí en su lista de pendientes o descargar sus cinco episodios, de una hora de duración, aquí tienes un listado de páginas donde te permite descargar series, como esta. Fue filmada en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, bajo la égida de Craig Mazin.
A nivel visual, destaca por el marcado realismo de sus escenas y la increíble similitud de los actores con los personajes reales: por ejemplo, un brillante David Dencik como Mijail Gorbachov o la actuación de Emily Watson como Uliana Jonyuk. Es una buena alternativa para los fanáticos de las miniseries históricas.
La serie pertenece a la categoría de drama y narra los sucesos ocurridos tras el accidente del reactor nuclear de Chernobyl, en la frontera con Bielorrusia, el 26 de abril de 1986. La historia toma como base el hilo argumental del libro Voces de Chernóbil, de Svletiana Aleksiévich. Tras su estreno en HBO se convirtió en uno de los éxitos de la temporada.
Un dato curioso: luego su emisión, distintos medios rusos declararon que “harían su propia versión” para TV, por considerar la obra de Mazin “históricamente inexacta”.
The Act
Esta miniserie de Hulu narra la historia real tras el asesinato de Dee Dee Blanchard. A nivel actoral, la brillante interpretación de Joe King en el papel principal de Gipsy, le valió estar entre los nominados a los Premios Emmy de 2019, en la categoría de Mejor actriz en serie de edición limitada/película para TV.
El argumento toma como base la relación de codependencia entre madre e hija, y ahonda en el trastorno de Munchausen por poderes. Por otra parte, su arco narrativo tiene todos los elementos propios del género non fiction, una atmósfera asfixiante, momentos de tensión y drama psicológico. Todo esto unido a la increíble actuación de la ganadora del BAFTA, Patricia Arquette, en el rol de Dee Dee.
Cuenta con 8 episodios, cada uno con duración aproximada de 60 minutos. Los sucesos transcurren de manera lineal, con excepción de ciertas escenas en las que se producen flashbacks. Es fácil de seguir, aunque en algunos momentos recuerda vagamente al desarrollo American Crime Story. Eso sí, la dirección de Nick Antosca es magistral, digna del mejor thriller policiaco.
La maravillosa señora Maisel
Un ama de casa judía descubre que tiene un talento inusual para la comedia. Con una trama ambientada en el Nueva York de 1958, La maravillosa señora Maisel explora de manera cómica, a la vez que dramática, los vaivenes de una familia ashkenazi de los suburbios.
Esta producción original de la plataforma Amazon Prime Video cuenta con dos temporadas, y su éxito asegura que habrá una tercera. Esta vez, la dirección de Amy Sherman-Palladino se centra en el buen uso de los recursos humorísticos: agudos, inteligentes, capaces de mostrar la intimidad de sus protagonistas.
Pero el trabajo de Palladino es, sobre todo, una oda al empoderamiento femenino desde una óptica optimista, fresca e incluso despreocupada, que muestra su crecimiento como directora. Atrás quedaron las aventuras de Rori y su madre en The Gillmore Girls. Porque, ¿qué es el humor sino una manera inteligente de ver la vida?
Sex Education
Es una serie británica que tiene como tema central la educación sexual, desde un punto de vista muy particular. Otis, un chico tímido y con fobia al sexo decide iniciar una consultoría con dos amigos. A esto se suma la presión por ser virgen, las burlas de sus compañeros y las aventuras de su madre, una sexóloga divorciada.
Esta producción original de Netflix combina un tono dramático con tintes cómicos. La trama discurre a través de los problemas a los que se enfrentan un grupo de adolescentes en su etapa de autodescubrimiento. Pero sobre todo, trata diversos temas, como la aceptación de la homosexualidad, la hipesexalización, anorgasmia y el aborto adolescente desde una perspectiva crítica e innovadora. Algo muy lejos del típico cliché americano.
Sin duda uno de los elementos que más llama la atención es la incursión de Gillian Anderson en el formato streaming, gracias al papel de Jean Milbum, la madre de Otis. Como ventaja adicional, destaca el enfoque que la dirección de Laurie Nunn ofrece a la trama: es ideal ir a terapia cuando no puedes afrontar tus problemas sexuales.