Empieza el año lectivo y para muchos también el laboral. Hemos pasado un verano caluroso y seco, algo que va a seguir incrementándose en los próximos años y hemos estado todo el tiempo organizando salidas a la piscina, a la playa o a lugares más frescos porque en casa era un suplicio estar, debido a las altas temperaturas.
Si no queremos que esto se repita, si no queremos que nuestra familia lo pase mal cada verano, y tenemos un trozo de tierra, un patio e incluso una azotea transitable, es hora de platearse instalar una piscina de madera que alivie estos meses con una forma divertida de refrescarnos.
Y es que las piscinas prefabricadas juegan con la gran ventaja de poder adaptarse fácilmente a cualquier espacio disponible, no hay excusa para no tener un rincón refrescante en casa, las ventajas y beneficios de tener una piscina desmontable de madera son muchas, veamos algunas de ellas.
Por qué tener una piscina de madera en casa
Para tener una piscina de madera en nuestro hogar solo es necesario una cosa, tener algo de espacio disponible en exterior, con un rincón que podrá volver a utilizarse en invierno cuando la desmontemos, si queremos, tendremos todo lo necesario para que los meses de calor sean más llevaderos.
Estética
Somos conscientes de que existen muchos tipos de piscinas, más allá de las hundidas en la tierra y de obra, también podemos encontrar las que están fabricadas de poliéster prefabricadas o de hormigón, pero ninguna de ellas ofrece la imagen que proyecta una piscina de madera. En cualquier lugar que ubiquemos una piscina de madera, aportará al entorno un plus de belleza y elegancia que no consigue ninguna otra.
Modelos
La variedad de los modelos que podemos encontrar en tiendas especializadas en el sector, como Piscinas Athena, hacen que podamos elegir la que mejor nos venga según el lugar donde la vamos a colocar, ajustándose al máximo a las medidas que se necesitan, y con los diseños que incrementen esa excelente percepción estética que comentábamos en el punto anterior.
Los diseños los podemos encontrar a partir de madera maciza, pueden ser elevadas, semienterradas o enterradas completamente. Las elevadas, las más elegidas por como ya hemos comentado por aportar un plus estético al espacio, existen de distintas formas geométricas, desde circulares a cuadradas, pasando por rectangulares, hexagonales y otras formas que facilitarán su ubicación y le darán un aspecto elegante e innovador.
Precio
Aunque el precio puede variar mucho, dependiendo de las medidas y las calidades, siempre serán bastante más económicas que las de obra. Pueden variar entre 1.000 y 5.000 euros, aunque la citada empresa Piscinas Athena llega a reducir estos precios a 890 euros en piscinas de gran calidad.
Mantenimiento
Es posible que pensemos que se necesita más mantenimiento que una piscina de obra, pero esto no es en absoluto cierto. Estas piscinas requieren el habitual cuidado con la actuación de la depuradora, filtros, productos para mantener el agua sin alga y sin hongos… en definitiva los mismos tratamientos que cualquier otra piscina, con la ventaja de que si en invierno queremos desmontarla y guardarla será un tiempo en el que estaremos ahorrando en agua y en mantenimiento.
Una piscina de madera desmontable suele tener, con un mantenimiento básico, una duración de 10 años.
El desmontaje
Precisamente, como acabamos de mencionar, es esta una de las principales ventajas que los clientes de piscinas de madera encuentran para adquirirla, y es que, si se tiene poco espacio disponible, al instalar una de estas piscinas se pueden quedar casi sin terreno, pero esto es algo que solo ocurre en verano con este tipo de piscinas desmontables de madera, ya que durante el resto del año puede ser desmontada y almacenada, volviendo a recuperar el espacio útil.
Como montar una piscina de madera
Puede que consideres no comprar una piscina de madera por lo complicado que puede resultar montarla. Para que te quites esa idea de la cabeza y no tengas dudas, sigue leyendo que explicamos a continuación brevemente cómo hacerlo.
En primer lugar, mide y examina bien el terreno donde quieres ubicar la piscina, recuerda colocarla lejos de instalaciones eléctricas y, si puede ser, lejos también de árboles que ensucien el agua. Si es sobre el césped habrá que palearlo bien cavando las mismas dimensiones que tendrá la piscina de madera, después habrá que colocar una pequeña capa de hormigón blanco y aplanarla para que quede todo al mismo nivel.
A continuación, se montará la piscina de madera a partir de las orillas, después se colocará la piscina hinchable, esta vez desde el fondo y hasta los laterales, agregando agua. Ya solo queda armar la parte de la madera, considerando la distancia que hay que dejar entre el filtro y la depuradora. Simplemente con un taladro se irán uniendo las paredes de la piscina de madera, extremando los cuidados y los detalles. Por último, se coloca las escaleras, algo que suele ser muy sencillo.