El cuerpo humano está compuesto por músculos, huesos, venas, arterias, y a nivel microscópico, por células. A nivel celular, uno de los componentes esenciales para el funcionamiento óptimo del organismo es el citoesqueleto.
Éste representa uno de los descubrimientos más recientes e importantes de la bioquímica y la biología molecular. Como su nombre parece indicar, es una combinación de citoplasma y esqueleto, por lo que la traducción literal podría indicar que se trata de una estructura para el citoplasma o las células.
El citoesqueleto está presente en todos los organismos vivos, y en los seres humanos su funcionamiento no sólo está relacionado con la salud a nivel más general, sino que en los últimos tiempo se ha descubierto que algunas enfermedades pueden tener su explicación en el comportamiento de esta estructura molecular.
¿Qué es el citoesqueleto?
Aunque es un elemento importante en el organismo, su descubrimiento es reciente y muchas de las investigaciones al respecto son actuales, gracias únicamente a los avances de la bioquímica y a la observación microscópica. En sitios especializados de salud es posible hoy día encontrar más información sobre el citoesqueleto, aunque en párrafos posteriores conocerás qué es y por qué es tan importante, a pesar de que muchas personas desconozcan su existencia.
En la arquitectura y en las artes plásticas existe un concepto denominado integridad tensional, que también puede ser llamado tensegridad. Este concepto estructural sirve de base para entender cómo está formado el citoesqueleto, ya que en realidad no es un esqueleto al uso, rígido; sino que es un sistema con estructura dinámica y que se adapta a las necesidades de comunicación, organización, transporte y alimentación de cada grupo de células, sin perder su estructura y orden inicial, lo que supone un funcionamiento complejo e interesante a la vez.
El citoesqueleto, compuesto por tres filamentos principales -actinas, intermedios y microtúbulos-, teje una compleja red de organización y comunicación por todo el organismo, lo que favorece la comunicación y el transporte de cada una de las células, a la vez que sirve como estructura de protección para el citoplasma y las células en general, ya que su interpretación natural sería la de una compleja red de túneles que se interconectan de forma dinámica dependiendo de las necesidades del organismo.
¿Por qué es importante?
Los complejos conceptos desarrollados anteriormente no serían útiles si no se comprendiera su importancia e incidencia dentro del organismo de todo ser vivo. Y en efecto, el citoesqueleto es fundamental para la mayoría de las actividades funcionales, ya que su componente dinámico favorece los tiempos de respuesta de todas las células presentes en un organismo vivo.
Por ejemplo, gracias a la observación microscópica de última generación se ha reconocido la importancia de este entramado de proteínas en la sanación de heridas, donde un citoesqueleto desarrollado y eficiente permite que las células encargadas de regenerar la piel y los músculos sean transportadas con mayor eficiencia, gracias a que el citoesqueleto no sólo es dinámico y estructural, sino que también tiene memoria, por lo que cada vez realizará los mismos procesos con mayor eficiencia.
No obstante, es en la investigación de enfermedades donde ha tenido importante incidencia. Al igual que las células del cuerpo tienen un citoesqueleto, el cerebro también posee una estructura similar para la comunicación de las neuronas, un citoesqueleto que funciona igual que una red de túneles dinámicos y del que muchas personas tendrán una imagen mental fácil de asociar.
En ese sentido, las últimas investigaciones de neurociencia aplicada utilizando el citoesqueleto como principal fuente de información ha permitido conocer que el Alzheimer se produce mayormente gracias a que existen niveles de nutrientes y moléculas muy elevados en el citoesqueleto cerebral que aumentan la rigidez y hacen perder dinamismo en esa red. Lo que a grandes rasgos se evidencia en una pérdida de capacidades de comunicación y fortalecimiento de las interacciones químicas neuronales, lo que ocasionaría a largo plazo una pérdida de memoria.
De la misma manera, en enfermedades crónicas como el cáncer, se han encontrado evidencias claras de cómo se comunican las células cancerígenas utilizando el citoesqueleto, lo que está sirviendo de ayuda para que los especialistas puedan predecir el comportamiento de ciertos tipos de cáncer, de modo que su prevención sea más sencilla y de manera que en un tiempo cercano, ya pueda hablarse de tratamientos menos invasivos y más efectivos.
El cuerpo humano es una compleja red de comunicaciones. A nivel celular, el citoesqueleto es la red que permite el transporte, la comunicación y la estructura de cada una de las células. Su importancia es incalculable, a pesar de que su descubrimiento y utilización como fuente de investigación son recientes.