Para tener un buen manejo de un dron y sacarle el máximo partido a este dispositivo, es necesario conocerlo bien, saber reconocer sus posibles fallos y acudir a los expertos para su revisión y arreglo en caso de ser necesario.
Los drones son dispositivos aéreos tremendamente versátiles, con una gran capacidad de vuelo y preparados para capturar impresionantes vistas a grandes alturas. Se pueden contemplar como sofisticados juguetes ofreciendo muchas horas de diversión y entretenimiento o bien como herramienta de trabajo, llevando a cabo las más variadas tareas profesionales. No obstante, las averías aparecen en los drones en cualquier actividad y con más frecuencia de la que sería deseable, tal y como ocurre con cualquier otro tipo de vehículo y sistema, afectando a su rendimiento, seguridad y funcionalidad.
Son muchos los componentes que forman parte de estos aparatos, aunque los problemas más frecuentes están relacionados con el hardware y el software. En este artículo se presentan algunos de los fallos más habituales. Cabe recordar que, de forma habitual, la opción más recomendable es acudir a una empresa especializada para Reparar dron, ya que resulta mucho más económico y seguro que adquirir piezas nuevas y sustituirlas.
Problemas para despegar
Aunque parezca algo obvio, uno de los problemas más comunes por los estos aparatos no logran despegar es por tener la batería descargada. Lo único que se debe hacer en estos casos es ponerla a cargar y, si aún así no funciona, reemplazarla pues puede que esté averiada o llevarla a inspeccionar a una empresa especializada.
Problemas relacionados con las hélices del dron también son incidencias habituales que dificultan el despegue. Para solucionarlo, se deben desatornillar todas las hélices y comprobar que están en su posición correcta y libres de roturas, abolladuras y completamente limpias.
Los drones vienen equipados con GPS, cuando la señal no es buena, el controlador de vuelo es posible que bloquee el despegue. Se trata de una medida de seguridad para que el aparato no se extravíe si llegase a perder la señal de radio del control remoto, pues perdería su posición de despegue, y se vería incapacitado de volver a este lugar cuando se le ordenara.
Firmware desactualizado
Antes de salir a volar, es necesario asegurarse que el firmware esté actualizado. El firmware es el software localizado en la memoria de lectura del dispositivo y es el encargado de proporcionar las instrucciones sobre el comportamiento del mismo, activando las funciones básicas del aparato. Cada cierto tiempo, el sistema del dron emite actualizaciones para corregir cualquier tipo de incidencia y garantizar, de este modo, un vuelo seguro.
Sin embargo, contar con un firmware desactualizado puede suponer, con el tiempo, un problema más grave con el dron.
Rotura de brazos o en la estructura
Se trata de una de las averías más normales y suele ocurrir cuando el dron cae al suelo desde una altura considerable. En este sentido, aunque a priori puedan parecer que son robustos, los brazos no están preparados para recibir golpes y tienen poca resistencia frente las caídas.
Asimismo, al colisionar es bastante probable que dañe la propia estructura del dron. Estas averías son más complejas de reparar porque suelen necesitar que se desmonte el aparato por completo. En cualquier caso, ante una rotura, la mejor opción será siempre recurrir a una tienda especializada.
Gimbal y cámara
Son unos elementos muy sensibles a los golpes por contener en su interior una gran cantidad de componentes mecánicos y electrónicos en un espacio muy reducido. Es habitual que se deterioren parte de las conexiones eléctricas si se produce una caída importante, siendo, además, una de las partes más costosas a la hora de reparar.
Falta de calibración del magnetómetro
El magnetómetro es el encargado de la orientación del dron, pues funciona como brújula. El problema es que son muy sensibles a los cambios electromagnéticos y a las interferencias, por lo que, si la máquina ha estado cerca de imanes, baterías, motores o cualquier elemento que pueda generar estas interferencias, es muy probable que se descalibre. La solución suele ser sencilla, tan solo hay que seguir las instrucciones de calibración del fabricante. No obstante, si el problema persiste y el dron se va para un lado, es conveniente que lo inspeccione un experto.
En este artículo se han visto algunos de los problemas más habituales en los drones, importantes de detectar y conocer cuando se tiene uno de estos aparatos. Algunos son muy simples y podrán ser resueltos por el propio usuario sin mayores inconvenientes. Otros, en cambio, requerirán de la intervención de personal cualificado. Si se piensa que alguna de las piezas que integran el aparato puede estar dañada, lo más aconsejable es acudir a una tienda de reparación de drones, pues en numerosas ocasiones su arreglo resulta mucho más económico que la sustitución y vuelve a recuperar toda su funcionalidad.