El presidente haitiano, Jovenel Moise, fue asesinado a tiros en su residencia en las afueras de Puerto Príncipe el miércoles por un equipo de asesinos internacionales, lo que llevó a las autoridades a someter a la nación caribeña a la ley marcial. El viernes, las autoridades provisionales pidieron formalmente a los Estados Unidos y a la ONU que despleguen tropas para ayudar a asegurar la infraestructura estratégica.
La Casa Blanca «no tiene planes» de proporcionar asistencia militar directa a Haití, Reuters y el informe del New York Times, citando a un alto funcionario de la administración o funcionarios que se dice que están familiarizados con la situación.
«No hay planes para proporcionar asistencia militar estadounidense en este momento», dijo un «funcionario de la alta administración» no identificado.
Anteriormente, un portavoz del Departamento de Estado confirmó al Sputnik que las autoridades haitianas solicitaron «apoyo de seguridad e investigación» a Washington y dijo que Estados Unidos estaba en contacto con Puerto Príncipe para discutir «cómo puede ayudar Estados Unidos».»El portavoz no respondió directamente si Estados Unidos enviaría tropas al país. El Pentágono también declinó hacer comentarios sobre la solicitud de tropas, dirigiendo las investigaciones del Sputnik al Departamento de Estado.
El comentario de «no hay planes» para las tropas se produce en medio de informes dispersos de posible confusión dentro de Washington sobre exactamente qué tipo de asistencia de seguridad está buscando Puerto Príncipe. Una fuente del Congreso le dijo a The Hill que la solicitud de Haití «se ha enmarcado en este cubo de asistencia de seguridad de Estados Unidos, donde en realidad el gobierno haitiano hizo una solicitud de tropas estadounidenses».»Otra fuente dijo que» confusión «puede derivarse del hecho de que la palabra francesa para» tropas «también puede referirse a la policía.
El gobierno interino de Haití anunció el viernes que está solicitando formalmente asistencia en el terreno de Estados Unidos y las Naciones Unidas para proteger la infraestructura clave para detener a los «terroristas urbanos» como los que mataron a tiros a Moise en su casa para poner en peligro activos civiles a través de ataques contra reservas de gas, aeropuertos o puertos.
La solicitud de asistencia de seguridad es inusual a la luz del cansancio de los haitianos sobre la inclinación de los Estados Unidos por la interferencia desenfrenada en los asuntos internos de la nación caribeña. Estados Unidos ocupó Haití entre 1915 y 1934 tras el asesinato del presidente Vilbrun Guillaume Sam, saqueando las reservas de oro del país y alegando que la ocupación era necesaria para evitar una invasión alemana.
Durante la Guerra Fría, Washington apoyó la dictadura del presidente Francois Duvalier, pero le dio la espalda a su hijo, Jean-Claude Duvalier en 1986, y lo sacó del país a bordo de un avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. En 1993, Estados Unidos intervino militarmente para restaurar al poder al presidente Jean-Bertrand Aristide después de su destitución en un golpe de estado en 1991. En 2004, Washington intervino militarmente nuevamente, esta vez en apoyo de un golpe de estado contra Aristide.
El presidente Bill Clinton hace gestos mientras se reunía con el exiliado presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide en la Oficina Oval de la Casa Blanca en Washington el 22 de julio de 1993. El presidente se reúne con Aristide para discutir los esfuerzos para devolver a Aristide al poder, diciendo que «existe un gran potencial para una victoria para la democracia».»
Asistencia de investigación
El viernes, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, anunció que altos funcionarios del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional serían desplegados en Puerto Príncipe «lo antes posible para evaluar la situación y cómo podemos ayudar.»También el viernes, después de que se supo que dos ciudadanos estadounidenses se encontraban entre los sospechosos del asesinato, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que Estados Unidos estaba» monitoreando de cerca «la situación pero no podía comentar sobre detalles» debido a las consideraciones de privacidad.»
Moise sucumbió a sus heridas luego de un ataque armado en su residencia el miércoles por un grupo de mercenarios fuertemente armados, con su esposa, la primera dama Martine Moise, también herida en el ataque y trasladada en avión a un hospital en Florida en estado crítico. El sábado, la viuda confirmó a los medios que el ataque fue obra de mercenarios, dijo que creía que la oposición era responsable, y sugirió que Moise fue asesinado por sus proyectos emblemáticos de desarrollo, incluida la construcción de carreteras, El suministro de agua potable, y planea celebrar un referéndum constitucional junto con elecciones programadas para septiembre que habrían ampliado sus poderes.
«Los mercenarios asesinaron al presidente, otros mercenarios quieren matar su sueño y su visión del país», dijo Martine Moise, quien sufrió tres heridas de bala durante el ataque.
19 sospechosos -17 ciudadanos colombianos y dos ciudadanos estadounidenses de ascendencia haitiana, han sido arrestados tras el asesinato del 7 de julio de Moise. La policía cree que unos 28 mercenarios extranjeros en total estuvieron involucrados en el complot de asesinato. Los dos estadounidenses arrestados han dicho que estaban trabajando como traductores en nombre de un misterioso autor intelectual identificado solo como «Mike». Después del golpe, algunos de los mercenarios intentaron esconderse en la Embajada de Taiwán y en una casa perteneciente al aliado de Moise, Magalie Habitant.
