La frontera entre los países de EEUU y México sigue dando que hablar en relación a su porosidad, manteniendo un constante flujo de emigrantes del centro y del sur de América en busca de un lugar mejor donde vivir.
La línea divisoria entre los países americanos de Estados Unidos y México tiene una longitud de 3169 km. Cubriendo estas distancias se encuentran desde enormes zonas inhóspitas hasta grandes núcleos urbanos. Acompaña durante un trecho al Rio Bravo (Rio Grande para los estadounidenses) y parte del río Colorado, desiertos como los de Chihuahua y Sonora, terminando al norte de Baja California.
Esta frontera tiene instalada la mayor cantidad de cruces legales del mundo, muchos de ellos son simples pasos peatonales, pero también el mayor número de cruces ilegales, aproximadamente 12 millones. Estos cruces producen la muerte de alrededor de 250 migrantes al año, personas que provienen de distintas partes del mundo, desde Sudamérica y Centroamérica principalmente, pero, también de África, del Caribe, de Asia y de Europa.
La frontera sur estadounidense, una historia de conflictos
Existe una tensión diplomática constante entre los dos países vecinos de México y Estados Unidos, que ha llegado a ocupar la prensa en todos los medios internacionales. Un conflicto que no es en absoluto nuevo, cabría remontarse al siglo XVI para entender la cuna de este problema.
En el pasado, lo que ahora es una cuestión que incumbe a estos dos países únicamente, era una zona que países como España, Francia o Inglaterra requerían para sus propios intereses.
Estas fueron las tres épocas más conflictivas en esta región.
1. Colonización internacional
Nueva España era el nombre con el que se conocía en 1521 a toda la zona que actualmente recorre la frontera México-estadounidense. Bajo dominio español, tuvo que soportar constantes injerencias durante los siglos XVI y XVII por parte de países como Inglaterra y Francia.
Colonización e independencia estadounidense
Después de que los Estados Unidos lograran su independencia como país, reclamaron el control de Nueva España. Fue en 1821 cuando se le reconoce la independencia a este territorio mediante el tratado de Adams – Onís, por el que sería entregado al Imperio Mexicano.
Control de México
La presión de Estados Unidos sobre el Imperio, tras la independencia, aumenta, en buena medida por los movimientos migratorios que se venían produciendo desde los Estados Unidos. Las relaciones bilaterales se asentarían con tratados como el de Guadalupe Hidalgo y la Comisión del Límite de Aguas.
En la actualidad, los conflictos que mantienen a estos dos países en este ámbito son los movimientos migratorios, la gestión de recursos naturales y las desigualdades sociales y económicas. Se considera uno de los puntos calientes de la política internacional.
Actualidad de la situación en la frontera
Una nueva avalancha de migrantes se vive en esta zona. Las autoridades fronterizas informan de 212.672 cruces de personas solo en el último mes, batiendo un nuevo récord. La parte más dramática se encuentra en el número de menores no acompañados que se registran, ya que ha aumentado un 25 % con respecto al mes anterior.
En términos generales y según los datos ofrecidos por el CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza), en el mes de julio se ha incrementado en un 12 % en comparación con junio, algo del todo ilógico, ya que en los meses de verano estos datos suelen disminuir. Es extraño, por tanto, que en este mes se haya producido la cifra más alta desde marzo del 2000.
La administración Trump y la pandemia, principales responsables
Al contrario de la idea de partida o de la teoría de choque que se pretendía desde la administración central durante el gobierno de Trump, la afluencia de migrantes a la frontera no disminuyó, sino todo lo contrario.
La pandemia fue otro de los atributos causantes de estas nuevas oleadas, puesto que se produjo un número mayor del habitual de saltos fronterizos al intentar llevar a cabo múltiples intentos por cruzar la frontera. Según los datos de la CBP, al menos el 27 % intentó cruzar la frontera al menos una vez durante el último año. Por lo tanto, los datos que ofrecen las autoridades no son reales, ya que contabilizan encuentros y no personas, aumentando considerablemente la cantidad final de llegados a la frontera.
Cifras actuales y el Titulo 42
Desde octubre, comienzo del año fiscal en Estados Unidos, unas 845.307 personas, de manera ilegal, han intentado cruzar la frontera. Un incremento notable con respecto al mismo periodo del año anterior, que se cifró en 796.400 individuos.
La mitad de migrantes en el último mes eran hombres adultos que viajaban solos. Sin embargo, el número de menores no acompañados, como ya se ha citado, aumentó hasta los 18.962, es decir, un incremento del 24%, según las cifras oficiales ofrecidas.
Por otro lado, algo más de los 212.672 migrantes encontrados en julio fueron expulsados bajo el Título 42, la norma impuesta por el Gobierno de Donald Trump al principio de la pandemia para cerrar la frontera terrestre a actividades no esenciales y dificultar con ello los casos de petición de asilo.
Este título es una excepción a la ley que permite la deportación inmediata, es decir, sin necesidad de trámite alguno, de migrantes. Hoy día, nada ha cambiado y la gran mayoría de adultos solteros y muchas familias se siguen expulsando bajo la autoridad del Título 42. Por otro lado, a todos aquellos a los que no se les puede expulsar con esta nueva norma, pero carecen de una base legal para permanecer, se les aplica en procedimientos de deportación acelerados, según la propia CBP.