El rey Felipe VI ha dirigido este miércoles por la noche un discurso a los españoles en el que se ha ubicado sin rodeos al lado de la estrategia del Gobierno del Partido Popular, y ha obviado pedir diálogo para resolver el conflicto, como sí han hecho decenas actores internacionales.
Según Felipe VI, los gobernantes catalanes «de una manera reiterada consciente y deliberada han venido incumpliendo la Constitución. Con sus decisiones han vulnerado de manera sistemática las normas, demostrando una deslealtad inadmisible con los poderes del Estado«. Además ha avalado la estrategia de Rajoy, porque «es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar la vigencia del Estado de derecho y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución«. También ha reiterado su «compromiso» con la Constitución y con la «unidad de España«.
También ha acusado a los dirigentes independentistas de haber «dividido la sociedad catalana, que está fracturada y enfrentada«. «Con su conducta irresponsable incluso pueden poner en riesgo la estabilidad económica y social» ha dicho, en el día que había convocada una parada de país en Cataluña.
Según él, lo que vemos estos días es la «culminación de un inaceptable intento de apropiación de las instituciones históricas» que ha llevado Puigdemont y los impulsores del referéndum situarse «al margen del derecho y la democracia«: «Han pretendido romper la soberanía nacional y la unidad de España. El derecho a decidir de todos ellos«.