Tener un accidente de coche o moto puede deberse a decenas de problemas o situaciones: un despiste, ir a una velocidad inadecuada, mal estado del asfalto o incluso a errores cometidos por otros conductores.
A todos estos hay que sumar un enemigo silencioso al que, afortunadamente, cada vez se presta más atención: el mal estado de los neumáticos. Conducir con ruedas en mal estado es un problema que se puede eliminar fácilmente y sin gastar demasiado, contando con un servicio de cambio de neumaticos con KM0.
Los problemas provocados por las ruedas en mal estado
Los problemas asociados a las ruedas en mal estado son muchísimos. Los profesionales de KM0 destacan aquellos que son los que más causas de accidentes producen en las carreteras españolas:
- Pérdida de adherencia: unos neumáticos viejos y desgastados pueden presentar bultos, cortes o incluso falta del dibujo que permite que la rueda se adhiera al firme de la carretera. Esto es un problema, especialmente en el caso de asfalto mojado o helado, ya que se pueden producir deslizamientos que lleguen incluso a sacar de la carretera.
- Aumento de distancia de frenado: las ruedas en mal estado aumentan un 40% la distancia de frenado y son uno de los principales motivos de los choques con la parte trasera de otros vehículos.
- Más pinchazos y reventones: las ruedas que no tienen un buen mantenimiento son más proclives a presentar pinchazos o reventones en carretera, situaciones que pueden dar lugar a accidentes más graves.
- Otras averías: no llevar los neumáticos en su mejor situación puede estar detrás de otras averías que llegan a dar problemas en la conducción y a provocar choques con otros coches o con la mediana.
Cuándo y cómo cambiar las ruedas del coche
Los coches actuales suelen contar con una señal de aviso que recomienda cambiar las ruedas cuando estas han recorrido demasiado camino o presentan algún problema. Más allá de ello, los conductores deberían tener en cuenta las siguientes claves para hacer el cambio:
- Si no se ve el dibujo: si el neumático está tan desgastado que apenas se ve el dibujo, es hora de cambiar. Así se reducen accidentes y también se evita recibir multas de hasta 200 euros por falta de mantenimiento.
- Si se superan los 60 000 kilómetros: los principales fabricantes recomiendan cambiar las ruedas cuando el coche haya hecho entre 40 000 y 60 000 kilómetros con los mismos neumáticos.
- Si han pasado de 5 a 10 años: aunque no se hayan recorrido esas distancias, una rueda con más de 10 años es una rueda vieja que puede dar problemas de manera natural.
- Si se advierten bultos, cortes u otros problemas: las ruedas deberían de estar impolutas, ante cualquier presencia de elementos extraños, mejor proceder al cambio.
¿Y cómo hacerlo? Es importante confiar en empresas especializadas en este tipo de trabajos. En especial, existen algunas que ofrecen tanto el cambio por neumáticos nuevos como por otros de kilómetro cero, que suponen un ahorro sustancial para los conductores.
Empresas como Neumáticos KM0 cuentan con un stock de más de 50 000 unidades para que cualquier conductor encuentre el mejor neumático para circular con seguridad sin tener que hacer un gran desembolso: seguridad y precio todo en uno.