Imaginar un país inmenso, con el 10% de los bosques del planeta, el aire más puro del mundo, más de 200 mil kilómetros de costas y hasta una reina, puede ser el entretenimiento de un pequeño entregado a la fantasía. Sin embargo, para los adultos no es un secreto que este paraíso existe: Canadá, el segundo país más grande del mundo.
Turismo con intereses
Canadá no sólo tiene increíbles paisajes, sino que son difundidos masivamente alrededor del mundo. El marketing turístico de sus virtudes es de los más asertivos, política fructífera si consideramos que a mediados de 2017 se contabilizaron 16 trimestres consecutivos de crecimiento en el número de turistas que entraron en ese país.
Pero no se trata solo de marketing. Hay sólidos motivos, más allá del paisaje y el aire puro, para que aumenten las visitas a suelo canadiense. El 65% del PIB canadiense proviene del comercio exterior, que se concentra sobre todo en la exportación de energía a Estados Unidos.
El turismo empresarial que llega a Canadá no es exclusivamente norteamericano. A pesar de las negras perspectivas que traía aparejada la elección de Donald Trump para el Tratado de Libre Comercio, finalmente el intercambio siguió siendo, al menos para los canadienses, igual de provechoso. Otro Tratado de Libre Comercio, esta vez con la Unión Europea y aún en ratificación, se firmó en 2016 y sería un factor a considerar en el aumento de las cifras relativas al turismo.
Visa Canadiense para Mexicanos
El turismo por mero placer y esparcimiento hacia Canadá es también profuso. Según las estadísticas oficiales del gobierno canadiense, 66% aumentó el flujo de turistas mexicanos a ese país entre 2016 y 2017, incluso antes de la eliminación a finales de 2016 de la necesidad del visado turístico. Luego de la medida, las visitas desde México alcanzaron la nada despreciable cifra de 30 mil turistas en febrero de 2017.
A pesar de estos números, no se puede perder de vista que Canadá es uno de los países con mayores controles fronterizos que existen. Los oficiales de inmigración de ese país son de los mejor entrenados y más exigentes que se conozcan; también gozan de autoridad plena y poder de decisión.
Otro punto a tener en cuenta es que, aunque los mexicanos no necesitan una visa turista canadiense, sí hace falta el visado eTA. Este visado no garantiza ser recibido en Canadá, únicamente provee a las autoridades de inmigración la información previa para evaluar si el turista puede ingresar al territorio.
Por ello, antes de lanzarse a conocer la tierra de ensueño en Norteamérica, lo idóneo es recurrir a una agencia experta en este tipo de visado como eTA Canada VISA.
Un error en la cumplimentación del formulario o equivocarse en la presentación de la información solicitada por las autoridades canadienses, puede traer como consecuencia la negación de la eTA. Una eTA aprobada dura cinco años o hasta la fecha de vencimiento del pasaporte y evita realizar el trámite de nuevo dentro de ese lapso. El servicio que ofrece etacanada.com incluye desde asistencia en la realización del trámite hasta auxilio en caso que la eTA sea denegada.
La frontera más larga del mundo
La destacada especialización de la inmigración canadiense se debe a ser una nación que lidia día a día con las situaciones propias de la frontera terrestre más larga del mundo entre dos países. Entre trece estados de EE.UU. y ocho provincias de Canadá hay 8.891 km de una frontera que hasta hace poco no había presentado problemas, mayormente cruzada por turistas legales e inmigrantes itinerantes, legales o no.
Si el propósito es turístico y la capacidad adquisitiva lo permite, es preferible para mexicanos y otros latinoamericanos entrar a Canadá por avión con la eTA procesada. Esta recomendación proviene de la experiencia reciente, ya que aproximadamente unas 400 personas son devueltas desde Canadá a los Estados Unidos a diario después de haber cruzado pasos boscosos fronterizos esperando recibir asilo.
Canadá hoy en día es quizás la nación más amigable con turistas foráneos, sin importar cuán distinta sea su étnica. Si se quiere disfrutar de su cultura anglo-francófona, su impactante naturaleza y se recibe la correcta orientación en el tema migratorio, Canadá espera la visita con los brazos abiertos.