Quien más y quien menos alguna vez ha echado un ojo a alguna revista para consultar qué le deparan los astros o ha visitado alguna página de horóscopos en internet. Algunos por pasar el rato, otros por una firme convicción de que en esas líneas se encierran las claves de su futuro semanal.
¿Acaso las estrellas se alinearán este martes para que podamos estar juntos? ¿Debería evitar confrontaciones con mi mejor amiga esta semana? Ya sea por hábito, porque siempre ha estado ahí, o por ciega convicción, hay algo que nos reconforta cuando leemos los horóscopos, ya sea con más o menos confianza, ya sean ciertos o no.
Ni que decir tiene que algunos son tan generales que es casi imposible que no acierten, pues presentan situaciones tan ambiguas que caben prácticamente en cualquier circunstancia y para cualquier tipo de persona.
Sea cuál sea el motivo, como ya hemos dicho, que sea por tradición, porque es algo que siempre ha estado entre nosotros y lo hemos asimilado como algo natural, por superstición o por el morbo que siempre ha despertado intentar adelantarse a los acontecimientos y jugar con un as en la manga, los últimos estudios afirman que los millennials, esa generación nacida en los ochenta y criadas en e entornos digitales, están obsesionados con sus horóscopos.
Esta tendencia de los jóvenes de revisar con insistencia cada día el Horóscopo de Hoy y este creciente interés por la astrología, sobre todo relacionada con el amor, no ha sido pasados por alto por los medios como podemos observar en webs especializadas como Cádiz Directo con horóscopos para todas la situaciones.
Por otro lado, en la calle es muy común escuchar conversaciones sobre los astros o sobre cómo la luna llena está afectando de una forma u otra a nuestro estado de ánimo.
Este gusto de los millennials por la astrología no es un fenómeno exclusivamente español
Como cabe suponer, estos datos que vivimos en España en cuanto a la atracción de los millennials por los horóscopos y la astrología no es más que un eco de lo que ocurre en otros países, como Estados Unidos.
Concretamente, un estudio citado en The Independent aportó cifras que hablaban de que un “58 por ciento de americanos entre 18-24 años creen que la astrología es científica”, y que, en contraposición, el escepticismo alrededor de este tema ha disminuido considerablemente.
Se puede observar una conexión directa entre estos datos que revelan los estudios y la creciente tendencia de los jóvenes de comprar cristales de curación o mostrar un mayor interés en el tarot.
Según afirma The Guardian, el ambiente digital es más propenso para esta distribución extensiva y este aumento de la proliferación de los horóscopos. Los medios de prensa digital, como ya mencionábamos anteriormente, han notado este incremento de atención relacionado con los artículos de esta temática y no han dudado en aprovechar las circunstancias para brindar a los lectores aquello que demandan.
Mucho más allá de ser considerados una simple fuente de entretenimiento, o de pararse a reflexionar si son reales o no, un reportaje referenciado en The Atlantic apunta que la “gente revisa horóscopos en tiempos de estrés”. Atendiendo a esta cita, podemos deducir que durante momentos de incertidumbre, los millennials tienden a leer una predicción de su futuro que los ayuda a enfrentarse o a adaptarse a esas situaciones complicadas que están atravesando.
Si tenemos en cuenta que la generación de los millennials en España, ante un presente nada alentador y un futuro que les es del todo incierto, sufren constantemente de depresión y ansiedad, esta puede ser una razón de peso que les lleva a recurrir constantemente a la lectura de los horóscopos para saber qué le deparan los astros.
Ya sea que se consulten en una app o en web como Cádiz Directo, los horóscopos hoy día han atrapado la atención de esta generación de millennials de una forma que parece sobrepasar los límites de lo que podríamos considerar simple diversión.
¿Será a caso la astrología la nueva religión de los millennials? Una cosa está clara, esta generación cada vez está más desconectada de la religión, sin embargo parece que encuentran en los horóscopos un periodo de reflexión sobre su propio comportamiento, una respuesta hacia dónde vamos en la vida, una vía de escape en cierto modo que le llega reportar mucho alivio.
Las predicciones de los horóscopos nos ayudan a pensar que pase lo que pase solo se trata de un mal trago que quedará atrás, que en poco tiempo un golpe de suerte cambiará nuestro destino o conoceremos a al verdadero amor de nuestra vida en la cola para comprar las entradas del cine. Pequeñas dosis de realidad paralela que nos hacen más llevaderos el día a día, como si de la nueva palabra de Dios se tratara.