La cal es uno de los mayores inconvenientes que encontramos en nuestros hogares. Ya sea a la hora de lavar nuestra vajilla o bien por el mero hecho de beber agua del grifo, la cal parece estar omnipresente reduciendo así el nivel de vida esperado en el siglo XXI.
La cal, cuando aparece y por qué
El agua, por muy sencilla que parezca su fórmula química, trae consigo una serie de moléculas y partículas que se materializan en lo que conocemos como cal. Las sales de calcio y el magnesio, entre otros, acompañan al agua que utilizamos a diario y se convierten en un problema que combatir.
Es muy posible que el hilo de agua que sale de un grifo se vea reducido por las aglomeraciones de cal. Esto se debe a que las moléculas de las sales se unen entre sí mediante un polo negativo y uno positivo, formando un conjunto blanquecino que se adhiere a las tuberías y salidas de las mismas.
Se ha intentado combatir de diversas maneras, pero las sales de sodio, hasta ahora la mejor solución, reduce considerablemente la calidad del agua. Por lo que hay que encontrar nuevas formas de erradicar la cal.
Micronizadores, la revolución contra la cal
En plena era del desarrollo tecnológico, solo era cuestión de tiempo de que saliera a la luz una solución mucho más eficaz para eliminar la cal de los hogares. Esa solución tiene el nombre de micronizadores.
Estos aparatos se instalan en las viviendas y tienen un funcionamiento eficaz y directo. Generan un campo electromagnético al agua, reduciendo los grumos en suspensión del agua hasta un tamaño microscópico. Dichos grumos se dedican a limpiar las tuberías, eliminando los posibles restos de cal incrustados.
Un ejemplo de ello es el micronizador antical de humitat-stop, que ha demostrado no solo eliminar los restos de cal de los electrodomésticos de la casa, sino que además genera un agua de mejor calidad.
La mejora de esta agua se debe a los propios grumos microscópicos, dando al consumidor una sensación de suavidad impecable. Por lo tanto, la potabilidad del agua aumenta de manera considerable en comparación a las tratadas con sodio.
Ventajas de los micronizadores
Que el agua aumente de calidad solo es una de las ventajas que pueden tener estos aparatos. La tecnología está al servicio de la sociedad contemporánea y cada vez son más las exigencias que se hacen. Por ello, es necesario destacar cuáles son estas ventajas con respecto a otras técnicas empleadas en la guerra contra la cal.
Con una instalación sencilla, se logra que el mantenimiento de electrodomésticos y la limpieza constante de los mismos se reduzca. Algo que lleva de la mano el evidente ahorro en anti-cales de supermercado y diferentes productos de limpieza.
Otro punto a destacar es el ahorro energético que se genera. Debido a la mejora en la transmisión de calor, las lavadoras y lavaplatos pueden rendir al mismo nivel con mucha menos energía. Una ventaja tanto para el bolsillo del cliente como para el propio medio ambiente.
Por último, aunque sea sorprendente, los inviernos serán menos fríos. Los radiadores funcionarán de mejor manera gracias a la buena fluidez del agua en el proceso de calentar una vivienda.
¿Cuándo puedo empezar a disfrutar de estas ventajas?
Sí, es cierto que todo es mucho mejor. Pero también es interesante saber cuándo empieza a notarse un verdadero cambio en la vivienda tras la instalación.
El proceso de limpieza de la cal suele durar en torno a 20 días, por lo que es muy posible que, dependiendo de la suciedad acumulada, sea necesario limpiar los grifos y demás salidas de agua. ¿La buena noticia? Será la última vez.
Superado este ciclo, la mejora empezará de forma paulatina hasta que finalmente todas las ventajas estén en marcha. Las tuberías más desgastadas, aquellas que parecían irrecuperables, empezarán a emanar un agua suave en un máximo de 90 días.
Por lo que solo hay que dar el paso para poner fin a la cal, algo que lleva de cabeza a millones de personas en todo el mundo.