El fuet ibérico, uno de los productos predilectos en España

In Sociedad
diciembre 05, 2019

La gastronomía española es muy rica, con gran variedad de ingredientes y productos que hacen únicos los sabores que se degustan, y entre los preferidos de los locales y extranjeros se encuentran los embutidos.

Muchos de los embutidos españoles son famosos en todo el mundo por su particular sabor, pudiendo consumir crudo o preparado en cualquier ocasión. Uno de los predilectos de los conocedores es el fuet ibérico el cual está realizado con cerdo y panceta, envuelto en tripas naturales comestibles.  

Los españoles y extranjeros suelen pensar primero en chorizo y salchichón cuando se mencionan los típicos embutidos del país. Pero el fuet ibérico es, sin duda, uno de los mejores manjares y es parte de la gran variedad con la que cuenta la región en este tipo de productos de gran calidad.

La excelencia de los productos con los que normalmente se fabrica el fuet ibérico le otorga una gran textura y sabor. Esto es particularmente aportado por la carne y por las habilidades de los productores. Este delgado embutido tiene un sabor particular y aroma suave que gusta a muchos paladares.

Cada embutido tiene sabores y aromas exclusivos. El fuet ibérico se encuentra preparado con carne de cerdo junto a panceta picada. A esta combinación se le agregan especias y sal, para más tarde embutir en la tripa de vacuno desecada tras un proceso de maduración. El color suele ser blanco, ya que hay presencia de hongos que permiten la maduración.

 

¿Cómo consumir el fuet ibérico?

Como todos los embutidos, el fuet cuenta con un tipo de preparación especial antes de ser consumido. Y es que no se debe cortar como mejor le parezca al consumidor. Para disfrutar de los sabores y texturas, se recomienda picar en rodajas diagonales de un centímetro.

Este producto se debe disfrutar poco a poco, lo que es ideal como entremés cuando se realiza una reunión en casa. Como la piel del fuet ibérico es natural, no se requiere que se retire. Además, esta pieza ofrece gran sabor, así que es conveniente comerla por completo.

Muchos consumidores comen el fuet ibérico solo, pero también se puede acompañar de trozos de pan. Además, siempre se convierte en una gran opción para tener mientras se degusta de un buen vino junto a la familia o amigos.

Según el gusto del consumidor, puede tener un mayor o menor tiempo de conservación. De esta manera, se puede comer más seco y duro por la pérdida de grasa, debido al tiempo que se ha conservado, o puede comerse tierno, con texturas más suaves.

Es un producto perfecto para tener en todo momento en casa, porque se conserva por un largo período y puede servirse solo o acompañado en picoteos, meriendas y los platillos especiales que requiere de una mayor preparación.

 

Las mejores preparaciones para el fuet ibérico

Se puede hacer un tartar diferente con fuet ibérico. Para ello, se debe picar el fuet en trozos y luego integrar tomate picado y aceite de oliva. Este se puede acompañar de pan para que sea un aperitivo perfecto en las celebraciones.

Para una mezcla muy aromática se puede realizar un pesto con albahaca fresca y aceite de oliva. Para servir se integra al pan con el fuet. Una preparación muy simple, pero de gran sabor, se realiza untando queso crema sobre una tostada y luego una rodaja de fuet.

Otro aperitivo se realiza colocando sobre un trozo de pan una rodaja de huevo duro, una rodaja de fuet y un poco de higo. Esto genera una combinación de sabores única.  También con huevo, pero de codorniz, se puede realizar una fácil receta con queso mozzarella.   

Una forma genial de alterar la receta de tortilla de patatas es con picadillo de fuet. Otra elaboración se puede realizar con cuscús, la cual se realiza incorporando a la preparación de estos granos perejil, cebolletas, el fuet y aceite de oliva.